El ministerio de Sanidad tiene previsto anunciar durante el día de hoy las condiciones de salida de las criaturas. Un programa que el gobierno catalán ya ha avanzado su propuesta y pone como centro de la idea, la división de horarios por franjas de edades. El presidente del grupo parlamentario de Esquerra, Sergi Sabrià, considera en una entrevista en Ràdio 4 que el gobierno ha demostrado ir por delante en el detalle de las medidas y es el modelo a seguir: "¿Si me pregunta a quién hacer caso? Lo que diga a la Generalitat".

Por eso está convencido de que se tienen que aplicar las medidas ya anunciadas: "¿Si al estado español no le va bien la franja de salida de los niños, vendrán a detenerlos"? y ha reiterado el mensaje añadiendo los cuerpos de seguridad: "Que no sufran que no se encontrarán a ningún guardia civil, no pondrán multas a sus hijos". El plan catalán prevé aplicarse a partir de la semana que viene, el próximo 27 de abril. Con la decisión de hoy del consejo de ministros, Sabrià afirma que "van a remolque del consejo de Catalunya" y sentencia: "Estamos liderando nosotros, eso está claro".

Sobre la coordinación entre los dos partidos de gobierno, Sabrià, desde Esquerra, reitera que hay un "diálogo constante con Junts per Catalunya". Y recuerda que próximamente se aprobarán unos presupuestos "que son los primeros en tres años". Con respecto a la gestión conjunta de la pandemia, sí admite que hay margen de mejora: "El modelo de las residencias no era sòcio sanitario y quizás lo tendrá que ser". Y admite el espacio para la crítica y la reflexión: Es mejor cooperar que criticar dentro del gobierno. El presidente puede hacer lo que quiera, también equivocarse".

El tema que ha generado más controvèria en las últimas horas es el pasaporte de inmunidad que incluye el informe sobre el desconfinamiento elaborado por el epidemiólogo Oriol Mitjà a petición del president de la Generalitat, Quim Torra. Sobre la propuesta, Sabrià recuerda dos cosas: "En primer término hace falta la preservación de derechos y libertades de la ciudadanía y también que el objetivo sea únicamente un servicio de salud".

En esta línea, coincide con su compañera de partido, la consellera de Salut, Alba Vergés. En la última rueda de prensa ya recordó que la medida "se tenía que someter a debate". Sabrià cierra filas entre ambas posiciones: "Lo que dijo al presidente y la consellera no es nada diferente, sólo puntualizó".