¿Qué le pedirá al diputado de Esquerra Gabriel Rufián al presidente español Pedro Sánchez? Esta es la pregunta que le han formulado a Aquí Cuní a Ser Catalunya antes de reunirse. Y la respuesta ha ido en la línea de Junts per Catalunya: superar la crisis del coronavirus no pasa por reeditar los pactos de la Moncloa: "No entraremos en la operación de blanqueamiento de la bunquerización que han tenido en algunos momentos de esta crisis. Nuestra base no es el error o la estafa de los pactos de la Moncloa del 77".

Ahora bien, Rufían sí pone matices y se abre al diálogo: "Vamos con voluntad de escuchar, desde el minuto 1 hemos sido duros y críticos pero también constructivos. Ante una crisis como esta se puede opinar pero también gestionar, estamos por eso. No entramos en ninguna invasión competencial pero también estaremos con cualquier actividad que dignifique la vida de la gente y más ahora". Por eso obra la vía del consenso con el resto de formaciones, más allá de la que Esquerra ya inició con el PSOE y Podemos.

La negativa a reeditar el pacto de la Moncloa, Rufián lo centra con el problema que eso puede comportar a la izquierda, tanto catalana como española, y a la clase trabajadora. Por eso, se remite a las palabras del histórico líder del PCE e Izquierda Unida, Julio Anguita: "Él ya lo dijo, si se repite lo mismo entre las cúpulas y dejando sería la clase trabajadora, que no cuenten con nosotros".

El objetivo de Izquierda, ahora mismo, son dos mesas: la del diálogo y la negociación porque la represión sigue existiendo y la de "recuperación de los derechos civiles perdidos durante la etapa de la derecha y ahora también de la recuperación" para salir de la crisis: "No estamos para hablar de peleas dentro del gobierno (español), por experiencia"

Así pues, Rufián tampoco se olvida del procés y concluye: "Si queremos abrir un nuevo tiempo, si queremos ser mejores, eso es absolutamente incompatible con tener presos políticos en la prisión".