Las negociaciones europeas para encontrar un mecanismo financiero que nos ayude a salir de la crisis del coronavirus continúan atascadas. Es normal, porque países como Alemania, Países Bajos o Finlandia no son ciegos y han visto lo que ha hecho España con los fondos que alegremente han ido pagando con su deuda.

Ya hace muchos años que los gobiernos españoles se comportan como aquel amigo que siempre te pide dinero porque pasa por un mal momento y está a punto de tener un golpe de suerte, hasta que un día te lo encuentras jugando en la tragaperras del bar de la esquina. España es un yonqui de los fondos de la Unión Europea, que siguen financiando extravagancias como el AVE a Badajoz que nunca conectará con Portugal. De hecho, todavía no hace ni diez días que el Ministerio de Fomento reconocía que sigue estudiando la construcción de un nuevo aeropuerto para Madrid cerca de Toledo.

¿Es lógico tildar a Merkel de insolidaria, cuando diputados y senadores alemanes ven las vías a cielo abierto de la estación central de Berlín desde la ventana, literalmente?

Incluso los turistas ven como cada año que van a España, conducen por autovías gratuitas cuando ellos pagan peajes, o toman trenes de alta velocidad de lujo para ir a la playa cuando en sus países viajan en bus o en trenes nocturnos. Catalunya no es ajena a esta tendencia. tras unos años de contención, ha vuelto la promesa de los soterramientos de vías como arma política electoral. Los ciudadanos de Sant Feliu de Llobregat, Montcada i Reixac o l'Hospitalet votaron el año pasado con la promesa que sus candidatos conseguirían el soterramiento de las vías de tren en su municipio.

¿De verdad crees que es lógico tildar a Angela Merkel de insolidaria, cuando diputados y senadores alemanes ven las vías a cielo abierto de la estación central de Berlín desde su ventana, literalmente? ¿Podemos acusar a los jubilados neerlandeses de insolidarios por apretarse el cinturón, cuando el irresponsable Pedro Sánchez coló una subida de pensiones a crédito para ganar las elecciones del pasado noviembre?

Eso no quiere decir que no sea necesaria una acción europea coordinada. Lo es y con urgencia. Para eso hay que dejar de lado los nacionalismos de Estado que tanto daño han causado al proyecto europeo.

Los catalanes responsables debemos apoyar un plan Marshall europeo que se salte el intermediario del gobierno de turno y financie proyectos en función de su viabilidad y retorno para la población

Los catalanes responsables debemos dar apoyo a un plan Marshall europeo, un plan que se salte el intermediario del gobierno español de turno y financie proyectos en función de su viabilidad y su retorno a la población. El mejor modelo es el sistema de financiación del Consejo Europeo para la Investigación (ERC, nada que ver con el partido), que reparte 450 millones de euros el año para 185 proyectos a corto, medio y largo plazo.

Los proyectos compiten directamente sin banderas, y por eso a Catalunya se nos da bien conseguirlos. Este 2020, 10 proyectos de centros de investigación catalanes han pasado el corte, es decir, más del 5% de los proyectos de toda Europa que han conseguido financiación.

President Torra, vicepresident Aragonès, decid abiertamente a los gobiernos alemán y neerlandés que no están solos, que nosotros también defendemos un sistema que evite los gobiernos yonquis de nacionalismo, que estamos dispuestos a competir directamente para financiar los proyectos que construirán una nueva Europa unida y responsable. Y no tengáis miedo de quedar atrás, porque, cuando los proyectos catalanes compiten abiertamente sin pasar por Madrid, triunfan.