El economista Germà Bel ha criticado repetidamente que el Gobierno no haya cerrado Madrid, dado que es el gran foco de coronavirus en España. Hoy ha indicado que esta actitud aparentemente pasiva del ejecutivo español y de la comunidad autónoma tiene un apoyo social, ya que la mayoría de españoles ya lo ven bien por una cuestión de poder.

"Todavía no se entiende que una mayoría de españoles prefiere el riesgo de una extensión mayor del coronavirus que haber cerrado Madrid. Porque si se cerraba Madrid, ¿quién se quedaba al cargo de todo? Y eso sí que no puede faltar", ha indicado.