Si hace un mes y pico hablaban de "mesa de diálogo" entre el Estado y la Generalitat, ahora Pedro Sánchez ha inventado un nuevo organismo: la "mesa para la reconstrucción". Esta es la "propuesta concreta" que ha empezado a trasladar a los portavoces políticos con los que se está reuniendo por videoconferencia en el marco de los pactos de la Moncloa 2.0. Con la incógnita de Pablo Casado, hoy el presidente español ya ha mantenido los primeros encuentros con Laura Borràs, Pablo Echenique, Inés Arrimadas, Íñigo Errejón. Por la tarde lo hará con el PNV, y mañana con ERC y EH Bildu. Sólo se han autoexcluido la CUP y Vox. El objetivo es que se constituya la semana que viene.

En rueda de prensa desde la Moncloa, la portavoz María Jesús Montero ha diferenciado hasta tres ámbitos de diálogo. En primer lugar, una "mesa principal" para abordar las cuestiones económicas y sociales más inmediatas, desde la reactivación económica hasta la ayuda a los más vulnerables, pasando por el fortalecimiento del Estado del bienestar. En paralelo, se establecería por una parte un diálogo con todos los gobiernos autonómicos y ayuntamientos (a través de la Federación Española de Municipios); por la otra, un diálogo con los actores sociales, especialmente sindicatos y empresarios. Esta mesa principal "podría reunirse ya la semana que viene", ha subrayado la dirigente socialista.

Montero ha querido agradecer la total "disponibilidad" a dialogar de las formaciones con quien ya se ha reunido Sánchez: Unidas Podemos, Junts per Catalunya, Ciudadanos, Más País, Compromís y el BNG (que hasta esta tarde no confirmará su posición).

Tanto ERC --que se reunirá mañana viernes-- como JxCat han mostrado su disposición a hablar con el Gobierno, pero han coincidido en avisar de que no estarán para reeditar unos pactos como los de la Moncloa, ahora hace cuatro décadas. Después de su reunión, Laura Borràs ha confirmado que se avienen a presentar medidas económicas para salir de la crisis, pero ha avisado de que no participarán de una "reconstrucción nacional en clave española". Ellos están por una "construcción nacional en clave catalana".

Pressing PP

Falta un elemento esencial en esta ecuación: el principal partido de la oposición. Las discrepancias son sobradamente conocidas. Pedro Sánchez y Pablo Casado todavía no han conseguido consensuar una cita. Mientras el presidente española le da de margen hasta el sábado, el líder estatal del PP aplaza el encuentro a "inicios de la semana que viene". La portavoz del Gobierno ha aprovechado la rueda de prensa desde La Moncloa para presionar los populares: "El conjunto del país no entendería que el principal partido de la oposición se autoexcluyera".

 

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