La ministra de Igualdad, Irene Montero, comunicó ayer desde su departamento que se había sometido a una segunda prueba de Covid-19 y había dado positivo. Este es el segundo test después de estar quince días en cuarentena en su casa, ya que se le detectó que se había contagiado anteriormente. En todo momento, la ministra trasladó desde su departamento que se encontraba bien y también se la ha visto atendiendo a los medios de comunicación por videoconferencia.

Sobre el hecho de permitir o no que se repita una prueba de coronavirus no hay una norma que decrete el permiso o no a hacérselo, pero sí unos protocolos de actuación que han sido de uso obligado ante la situación y el alud de contagios que reciben cada día los centros sanitarios. Así pues, desde el Col·legi de Metges de Catalunya recuerdan que actualmente a los que no ingresan en un hospital no se les puede hacer la prueba, ni al inicio ni al cabo de 14 días. El motivo es porque no hay suficiente disponibilidad de tests ni capacidad de los laboratorios para hacérselo a todo el mundo.

En paralelo, el anuncio de Montero sobre sus dos tests ha indignado en las redes, a algunos médicos e incluso a la clase política. El candidato de Podemos a la Xunta de Galicia, Antón Gómez-Reino, ha admitido que se había hecho las pruebas y había dado positivo, pero se había esperado a ser atendido como "cualquier otro ciudadano" y admitía entender que la ciudadanía criticara que los políticos se hicieran estas pruebas de forma prioritaria. A través de Twitter, también se han podido leer comentarios críticos con Montero por parte del personal sanitario.