Una enfermera del hospital de Mataró (Maresme), Violenta Torrent, ha mostrado su malestar porque el ministerio de Sanidad les envió mascarillas que después se tuvieron que retirar porque resultaba que eran erróneas. Torrent se ha quejado de que las llevaron durante días en jornadas maratonianas, con el riesgo de contagio del coronavirus que eso puede significar. "¿Y ahora qué, ministerio de Sanidad?", se ha preguntado.

"Acaba de ser retirada esta mascarilla por sólo proteger durante 3 minutos. Parece broma, pero no lo es. Hemos estado llevándola toda una semana en jornadas de 7 hasta 13 horas", ha indicado la enfermera.

El Goovern catalán ordenó ayer la retirada de 200.000 mascarillas FFP2, de una partida de 490.000 que había enviado el ministerio de Sanidad, ante las dudas que se han planteado sobre si responden a los criterios médicos.

Una situación similar se ha producido en Andalucía, donde algunos hospitales utilizaron las máscaras fallidas facilitadas por el ministerio.