La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, llama a la conciencia social colectiva en la gestión de los ERTE derivados de la crisis del coronavirus. Por eso avisa: "Cuando acabe esta pandemia, revisaremos qué empresas han cometido un fraude".

Aunque precisamente los autónomos y las pequeñas empresas son las que más reprochan al gobierno de Pedro Sánchez la consideración que se los tiene, con aplazamientos de liquidaciones que no pasan de los treinta días, Díaz es consciente a la vez que "son los que lo están pasando peor en esta crisis". Y añade: "Nos tenemos que sacrificar todos y todas al hacer un buen uso de los recursos públicos".

La ministra de Podemos está convencida de que "hay empresas que todavía pueden aguantar un poco más" y por lo tanto tan sólo tienen que pedir un ERTE aquellas "que lo necesiten". Aunque el gobierno de España se compromete a estudiar y revisar caso por caso cuándo todo eso haya pasado, admite que ya se han detectado algunos casos de fuerza mayor que desde el estado "se han reconvertido o incluso evitado con la finalidad de reducir los costes al erario público".

Uno de los objetivos del estado es el sector del turismo, entendido desde la restauración, el hosteleria y el comercio que antes de que llegara el coronavirus contaba con cinco millones de asalariados. Díaz defiende que es "eso lo que ahora mismo tenemos que cuidar y proteger". El otro es que el retorno al trabajo tiene que ser seguro con todas las medidas: "Nadie puede ni tiene que enfermar en el trabajo".

Por eso pide la colaboración de todos los partidos y agradece la actitud "de Esquerra, Ciudadanos, el PNV y todos aquellos que cooperan". Y ha enviado un mensaje de tranquilidad: "La renta mínima vital está garantizada y todo el gobierno está de acuerdo, no hay matices".