El anuncio de que a partir del 27 de abril se permitirá a las familias salir a pasear con sus hijos menores ha supuesto un soplo de aire para muchos. Ahora bien, para evitar malentendidos, el ministerio de Sanidad empieza a incorporar la letra pequeña, para que nadie se equivoque. La medida, ha advertido el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, no significará "abrir la puerta para que salgan a jugar con el vecindario".

El máximo responsable del gabinete técnico de gestión del coronavirus del Gobierno, Fernando Simón, ha advertido que "serán salidas controladas" y que "los niños no saldrán libremente" para ponerse a jugar con los del resto del vecindario.

Sobre cómo explica que el ministerio apueste por relajar la cuarentena precisamente a aquel colectivo, los niños, de quien había dicho que son "vectores de transmisión", Simón ha argumentado que si bien es cierto que "los niños son difusores de la enfermedad", después de cinco semanas de confinamiento "la probabilidad que estén infectados es muy baja".

Más allá de los más pequeños de la casa, el ministerio estudia otras posibilidades, como permitir a los españoles salir a hacer deporte en solitario. En cambio, Simón se ha mostrado más reticente con la opción de permitir pasear a las personas mayores, porque a pesar de que no tienen más riesgo de contagio sí que son más vulnerables en caso de que se acaben infectando.