El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado que los crematorios están colapsados ante la cantidad de muertos por coronavirus. De esta manera, el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha anunciado que a partir de mañana se limita este servicio y a cambio se ofrece la posibilidad de enterrar a los difuntos de forma provisional. La incineración se haría al cabo de dos años de forma totalmente gratuita para los familiares.

En la última semana, los servicios funerarios llegan a una media de 200 diarios. Badia ha remarcado que estos corresponden al área metropolitana, ya que Barcelona "presta un servicio con una dimensión más amplia y son todas aquellas funerarias y cementerios que operan también para ciudadanos de fuera".

Más demanda

La capacidad máxima a la que se puede llegar es de 230, repartidos en 80 por cremación y 150 por entierro. Ahora bien, Badia subraya que "lo que la población pide con un aumento significativo es el servicio de cremación". Así pues, la demanda se ha disparado del 54% al 78% y se les hace imposible "prestar este servicio ahora mismo".

Desde el ayuntamiento de Barcelona aseguran que el tiempo de espera puede ir de una semana a diez días y se quiere evitar llegar al mes. Pero no descartan que a partir de este miércoles algunos ya no se puedan aceptar por el colapso total.

De este modo, la solución que plantean es el entierro. Badia ha explicado que esta alternativa ya se ha dado a conocer al gobierno de la Generalitat y que, en principio, los familiares del difunto podrán escoger el cementerio donde quiera ser enterrado hasta su cremación.

Por otro lado, también se prevé que se instale un quinto horno de cremación de aquí a diez días. Se sumará a los cuatro que ya hay en el cementerio de Montjuïc y será un "apoyo extra" que podrá dar una docena de servicios más diarios.