Es, de largo, el punto de España con más enfermos de coronavirus. Madrid roza ya los 2.000 casos y ya ha habido una cuarentena de muertos. Finalmente, el gobierno de la comunidad se ha decidido a radicalizar las medidas para combatir la propagación del Covid-19 y acaba de ordenar el cierre de todos los locales de hostelería y comerciales a partir de este sábado. Sólo quedarán abiertas los supermercados y las farmacias.

El decreto para bajar persianas de bares, restaurantes, tiendas y discotecas se ha tomado en una reunión extraordinaria del consejo de gobierno, que ha presidido Isabel Díaz Ayuso y todavía no se ha comunicado oficialmente. Esta medida de excepción, que dejará sin duda una imagen inédita de la capital española, llega horas después de que el alcalde de la ciudad anunciara que prohibía la apertura de terrazas en Madrid.

Ya el lunes, el gobierno autonómico se adelantó en el resto de comunidades con el cierre de escuelas y universidades durante dos semanas, hasta el 26 de marzo.

Con todo, hay quien considera que no es suficiente con estos pasos y que, teniendo en cuenta que Madrid es el principal foco, es imprescindible confinar la población, como ya se ha hecho por ejemplo con Igualada y tres municipios más de Anoia. Una medida drástica que afecta a más de 65.000 personas que, si se saltan la prohibición de salir se podrían enfrentar a un delito penal por desobediencia.