A pesar de las reticencias iniciales, el Gobierno ha acabado endureciendo el confinamiento, restringiendo la actividad laboral a servicios esenciales y complementarios. Para ello ha desplegado controles por todo el país, que supervisarán cada uno de los movimientos. En este sentido, quien deba desplazarse para ir al trabajo tendrá que llevar encima un certificado auto-responsable, similar a lo que impulsó el gobierno catalán hace más de una semana.
Se trata de un documento que tendrá que llenar el director o representante de la empresa, con sus datos personales, los de la compañía y los del trabajador. Con el certificado, se acredita que la persona desplazada presta servicio a la empresa y "reúne las condiciones para no acogerse al permiso retribuido recuperable establecido en el Real Decreto-ley 10/2020".
Las fuerzas de seguridad reclamarán a este modelo de declaración responsable a los puestos de control y, en caso de no llevarlo, el trabajador en cuestión se expone a una posible sanción.