Uno de los sectores que más interrogantes genera es el de la restauración. Los bares y restaurantes tienen un aforo inferior a las 1.000 personas y se podría aplicar la medida de contención que el gobierno de la Generalitat ha anunciado: "En los casos en que estas actividades se desarrollen en espacios con aforo inferior a las 1.000 personas, se podrán celebrar únicamente si sólo se ocupa un tercio del aforo máximo autorizado con el objetivo de garantizar un espacio de separación adecuado entre los participantes".

¿Pero esta medida afecta también para las comidas? El comunicado no lo especifica y desde la Dirección General del Comercio y el Departamento de Salud tampoco dan una respuesta más amplia.

Ante esta situación, la norma se podría aplicar pero las indicaciones siguen siendo ambiguas. En paralelo, la alarma se extiende a marchas forzadas. Desde el Gremio de Restauración de Barcelona, su responsable de comunicación, Vicent Lorca, define "de avalancha" el número de cancelaciones que están recibiendo todos sus agremiados. E indica que sobre todo se han registrado en los casos de los "tour operadores que tenían previsto comidas ya cerradas por grupos desde ahora hasta septiembre".

Lorca reconoce que son "los siguientes en recibir esta parálisis económica". Todavía es demasiado pronto para dar cifras sobre la magnitud pero este fin de semana confían en poder empezar a tener algunos indicadores que reflejen la situación.