El vicepresident Pere Aragonès ha vuelto a insistir en la necesidad de aprobar los presupuestos de la Generalitat. Lo ha hecho durante la comparecencia telemática de los miembros del Govern ante el resto de grupos parlamentarios. En ella, Aragonès ha reconocido que los presupuestos no están adaptados a la pandemia de coronavirus, ya que no entraba en ninguna previsión esta situación, pero ha insistido en que es "fundamental" primero aprobar las nuevas cuentas y después hacer las modificaciones pertinentes.

Según Aragonès, los presupuestos prorrogados de 2017 "limitan mucho la capacidad de reacción" y ha insistido en que las nuevas cuentas "permiten elevar el techo de gasto", aspecto que considera muy necesario en estos momentos. En este sentido, se ha comprometido a ser "transparente" con todos los grupos parlamentarios y pactar conjuntamente "cuáles tienen que ser las modificaciones". El también líder de ERC extramuros ha avisado que unos nuevos presupuestos tardarán "seis meses de tramitación en una situación normal", y que con la actual pandemia todavía serían más, por lo que ha descartado de nuevo esta opción.

"No sirven los presupuestos de 2020, pero menos todavía los prorrogados. Hay que liberar capacidad de gasto. Es fundamental", ha insistido.

Las cuentas de 2020 entraron en el Parlament a finales de enero y se tenían que aprobar el 18 de marzo, después de superar todos los trámites parlamentarios en comisiones. Ciudadanos, sin embargo, decidió llevarlos al Consell de Garanties Estatutàries, lo que retrasó al menos un mes su aprobación, a la espera del dictamen. El grupo naranja alegó que los impugnaba porque no estaban adaptados a la crisis del coronavirus.

Reclama al Estado que se acoja a la compra de deuda del BCE

Por otra parte, Aragonès ha reclamado al Gobierno que se acoja "con la mayor celeridad posible" a los programas de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE), para conseguir hasta un máximo de 73.000 millones de euros que después se podrían destinar a la lucha contra el coronavirus. Además, el vicepresidente también ha pedido que se aplique una "renta básica universal", uno medida "muy amplia" que serviría para poner dinero en el bolsillo de los ciudadanos en un momento en qué la inmensa mayoría tienen disminuidos los ingresos.

Finalmente, ha destacado que el Ecofin ya decidió suspender las normas de estabilidad presupuestaria, de manera que ha señalado que ahora hace falta que el Estado español permita a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos gastar todo lo que necesiten para combatir el coronavirus y sus efectos.

Finalmente, el vicepresidente, después de repasar las principales medidas que ha adoptado el Gobierno en la crisis del coronavirus, también ha anunciado que las tarjetas monedero de las becas comedor tendrán cobertura durante los días de Semana Santa.

Además, ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" y al "realismo", destacando que en estos momentos se tienen que dejar de lado "ideologías, partidismos o consideraciones de ámbito nacional". "Lo importante ahora es hacer frente a la pandemia", ha dicho. Asimismo, Aragonès ha afirmado que la crisis actual "no se soluciona en pocas semanas" y que el retorno a la normalidad tendrá que ser "muy gradual".