La convocatoria de la plataforma Barcelona con la Selección para seguir el partido España-Italia de octavos de final en la plaça Catalunya con una pantalla gigante ha sido un cúmulo de despropósitos.

Los aficionados sólo han podido ver la segunda parte porque había problemas con la antena y los organizadores han cargado contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a quien acusan de poner trabas para evitar que se pudiera poner una pantalla para seguir la selección española. 

Entre los asistentes, muchos equipados con banderas y camisetas de la selección, había las dos aficionadas agredidas el 4 de junio, así como el portavoz de C's en el Ayuntamiento, Paco Sierra, y el del mismo partido en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Miguel García.

Multa de la Guardia Urbana

La Guardia Urbana ha denunciado la plataforma Barcelona con la Selección y ha levantado acta para instalar sin autorización una pantalla. Los agentes se han personado para levantar acta por ocupación del espacio público, ya que los organizadores tenían permiso de la Conselleria de Interior de la Generalitat para una concentración, pero no para poner en la plaza un vehículo con una pantalla. La organización ha instalado igualmente la pantalla. 

Reducto fascista

En el descanso, los organizadores han subido a un escenario para dar las gracias a los aficionados que han acudido a la cita para "demostrar que se pueden ver partidos de la Selección en Barcelona", y algunos concentrados han coreado "Colau, canalla, queremos la pantalla".

Entre los asistentes, había un grupo reducido de jóvenes con estética fascista y banderas preconstitucionales. Entre ellos, el presidente de los legionarios de Barcelona. 

"Volveremos"

Al final del partido, los organizadores han advertido que volverán el 2017 "cuando España juegue en Barcelona".