Permitir un gobierno de Rajoy o intentar un difícil pacto de izquierdas para hacer a Pedro Sánchez presidente. Esta es la disyuntiva en que se encuentra el PSOE después de los resultados en las elecciones generales de ayer. Dentro del partido ya han aparecido las primeras contradicciones entre la Ejecutiva y algunos líderes autonómicos, que han defendido posiciones diferentes durante la jornada.

Posición oficial: ni apoyo, ni abstención

El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha comparecido después de la reunión entre la cúpula del partido para explicar que los socialistas no darán apoyo ni se abstendrán en una hipotética investidura de Mariano Rajoy. En este sentido, dejan la pelota en su tejado y aseguran que "tiene que ser él quien busque apoyos" entre partidos afines ideológicamente al PP, donde no estará el PSOE que se quiere mantener a la oposición.

Después de la pérdida de cinco escaños, el portavoz ha aceptado que "es evidente que no hemos ganado y no estamos satisfechos", ya que el partido quería ser una alternativa a la derecha pero no lo ha conseguido. En relación a esta autocrítica, ha destacado la "necesidad de reflexionar sobre un relanzamiento, renovación y reconstrucción" del partido, que se llevará a cabo en el Comité Federal del sábado día 9 de julio.

También ha habido reproches para Podemos, a quien culpan de ayudar al gobierno popular. "Rajoy tiene que estar muy agradecido a sus votantes y a Pablo Iglesias por todo lo que ha hecho para alejar el cambio de España", ha dicho.

Susana Díaz, no concreta

La número uno del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha coincidido en que los españoles han colocado su partido a la oposición, pero no se ha mojado sobre qué dirección de voto defendería en una investidura de Rajoy. Ha apostado por "construir un proyecto de país" desde la oposición. "Un proyecto alejado del inmovilismo de la derecha, pero también del aventurismo y el populismo", ha asegurado. Así ha eliminado todas las posibilidades de una alianza con Podemos, que ha definido como una "puerta a ningún sitio".

Díaz ha apostado por "reconstruir el partido socialista", pero no ha aclarado si hace falta un cambio de liderazgo en la formación. La líder andaluza ha reivindicado el peso del PSOE andaluz al evitar el sorpasso de Unidos Podemos. "Uno de cada cuatro votos socialistas es andaluz y uno de cada cuatro escaños socialistas en el Congreso son andaluces".

Vara, a favor de Rajoy

A primera hora de la mañana, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se había mostrado a favor de un gobierno del PP. Vara cree que "lo prioritario" es que haya Gobierno "lo más pronto posible". "Nada me apetece menos que ayudar a quien tanto daño ha hecho este país, pero creo que más daño le haría no tener gobierno", ha dicho en declaraciones en Onda Cero.

El socialista extremeño cree que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no tiene que obstaculizar la investidura de Rajoy o no intentar un pacto de izquierdas "porque sería un error". Vara ha recordado que "hay un partido que ha ganado las elecciones claramente" y que hay 52 escaños de diferencia entre PP y PSOE.

Batet, ni hablar

Después de oír las palabras de Vara, Meritxell Batet ha replicado en la misma cadena. La número uno del PSC por Barcelona ha afirmado que los socialistas no prevén "la posibilidad de dar apoyo al PP, ni facilitarle el Gobierno central".

Batet ha recalcado que el PSOE ya fijó su posición de manera "muy clara" el 20-D y no piensan cambiarla. Además, ha argumentado que una abstención del PSOE no es necesaria para que gobierne el PP, porque los populares tienen 137 escaños, así que "pueden hablar con muchas formaciones", que son de "derechas", entre ellas CDC.

Navarro, molesta

Desde Madrid, la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, no ha opinado sobre una posible abstención para que gobierne el PP. Antes de la reunión de la ejecutiva, Navarro había insistido en que tenía que ser la dirección del partido la que hiciera la primera valoración.

Todavía ha ido más lejos y ha subrayado que le molesta cuando "algún compañero" habla en público antes del análisis conjunto y a puerta cerrada de la dirección. "Somos muy aficionados a eso", ha lamentado, aunque después ha explicado que no se refería al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ya que no había oído sus declaraciones.