El cónsul honorario de Grecia ha negado "rotundamente haber cometido ningún agravio en la bandera española". En una carta, Fernando Turró ha defendido que durante todo el periodo en que ha sido cónsul honorario ha ejercido las funciones consulares respetando "escrupulosamente tanto las obligaciones del cargo como la neutralidad política hacia asuntos internos españoles".

De hecho, Turró ha explicado que todavía no ha recibido "ninguna notificación oficial" del embajador griego en España sobre su destitución, anunciada el miércoles pasado por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

En el escrito, Turró ha dicho que ha servido a la comunidad griega en la demarcación y a todos "los españoles y catalanes con vinculaciones con Grecia o con interés por ese país".

Delante de las críticas de Borrell, que lo acusó de "agravios" a la bandera española, Turró ha negado ningún tipo de acción en esta línea. En más, ha defendido que en todo caso su cargo "no impide en absoluto, que, privadamente, y nunca en ejercicio de la función consular" pueda "expresar" sus "convicciones".

Fuentes de la embajada griega han confirmado a la ACN que todavía no se ha comunicado oficialmente el cese a Turró, pero confían en que se haga efectivo antes de dos semanas. Atribuyen el retraso a factores internos de la política griega; el ministro de Exteriores, Nikos Kotzias, dimitió el miércoles pasado y el primer ministro, Alexis Tsipras, ha tomado posesión de la cartera de manera temporal.

La embajada ha dado por buena la versión del Ministerio de Asuntos Exteriores español, que pidió la destitución de Turró acusándolo de "agravios a la bandera española" por unas imágenes donde aparecía con una estelada en la manifestación de la Diada. Después de recibir la petición del Gobierno, Grecia consideró que las fotografías merecían la destitución del cónsul.