Una vez más, las agendas del Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional confluyen. A partir de este lunes los 18 procesados por Pablo Llarena que no están en el exilio están citados para hacer una declaración indagatoria, en la que se les comunicará los delitos por los que están procesados y se les dará voz para confirmarlos, negarlos o matizarlos.

Este lunes comparecen en el Supremo Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Oriol Junqueras; el martes lo harán Joaquim Forn, Josep Rull y Raül Romeva, y el miércoles, Jordi Turull, Dolors Bassa y Carme Forcadell.

Llarena tenía previsto que comparecieran todos entre el lunes y el miércoles, pero a estas alturas solo ha citado a los nueve procesados que están en prisión. Algunas fuentes judiciales apuntan a que el magistrado podría posponer las declaraciones del resto para otra semana.

Los que no pasarán seguro por el Supremo son el Govern en el exilio, Marta Rovira y Anna Gabriel. Gabriel no tiene orden de detención internacional, y de la situación de Rovira y los trámites judiciales de su euroorden nada se sabe. El resto están pendientes del desenlace de las euroórdenes en Alemania, Bruselas y Escocia.

Por su parte, Carmen Lamela ha citado para el mismo día a los cuatro procesados por sedición y pertenencia a organización criminal. Son el mayor Josep Lluís Trapero, el ex secretario general de Interior Cèsar Puig, el ex director general de la policía Pere Soler y la intendente Teresa Laplana.

La coincidencia complica un poco el trabajo de algunos abogados que están personados en ambos casos. Es el caso de Jaume Alonso Cuevillas. El abogado de Carles Puigdemont puede y quiere estar presente en las declaraciones del Supremo donde se ha podido personar, pero además representa la defensa de Cèsar Puig y, por lo tanto, le tiene que asistir en su declaración de la Audiencia Nacional. A pesar del intento de aplazar la comparecencia, lo único que ha conseguido es que la adelanten unas horas, pero eso no permitirá que pueda ir a las declaraciones que se hacen en dos tribunales diferentes a la misma hora.

La declaración es un trámite que se incluye en el proceso de sumario y no se espera que la situación de ninguno de los procesados pueda cambiar. Es decir, ni se espera que los que están en prisión queden en libertad, ni que los consellers y miembros de la mesa del Parlament que están en libertad provisional acaben encarcelados. Eso, con respecto al Tribunal Supremo.

¿Puede Trapero ir a prisión?

Con respecto a la Audiencia Nacional, las miradas están todas puestas en el major Josep Lluís Trapero. Sobre la posibilidad de que Lamela acabe decidiendo encerrarlo en prisión hasta que se celebre el juicio, su abogada no se lo plantea, aunque en este caso nada se puede descartar.

Hay una diferencia básica, sin embargo, entre esta comparecencia y la que se hizo hace tres semanas en el Supremo, cuando el juez Pablo Llarena dictó prisión para todos los citados. Y es que Llarena había convocado una vista de medidas cautelares en la que las acusaciones pudieron pedir prisión. En la Audiencia Nacional esta vista no se ha convocado, y Olga Tubau remarca que este lunes, por lo tanto, la situación procesal de ninguno de los acusados tendría que cambiar.

Aunque Tubau recuerde que en cualquier comparecencia se puede pedir una vista para revisar las medidas cautelares, se muestra optimista: "Me extrañaría mucho que un mes y medio después de la última comparecencia pueda haber una modificación". Tubau también matiza que "el escenario no es equiparable al del Tribunal Supremo".

trapero madrid efe

¿Qué es una declaración indagatoria?

La palabra indagatoria se relaciona con la voluntad del juez de hacer un intento legal para saber la verdad por boca de los procesados y que estos confiesen. Durante la comparecencia se leerá la resolución del auto de procesamiento y entonces el acusado puede no reconocer los hechos o bien asumir parte de ellos, matizando lo que crea que no se ajusta a la realidad; también los puede negar.

La declaración indagatoria habitualmente acaba o bien con una negación de todos los hechos por parte del acusado, o bien remitiéndose a las declaraciones anteriores que se han hecho en el tribunal. Y en la práctica, la indagatoria es un trámite formal que  representa la culminación de la fase de investigación del sumario. Es como dar la última palabra al procesado antes de hacer el auto de conclusión sumarial.