El Consell de la República ha propuesto hacer objeción fiscal pagando una parte de los impuestos al Fons Republicà d'Acció Solidària (FRAS) de la misma institución, lo que a su entender no es ningún delito porque se comunica a la Agencia Tributaria como objeción fiscal a la monarquía. En concreto, proponen presentar una instancia a la Agencia Tributaria haciendo constar el número de referencia de la declaración de la renta y adjuntando el comprobante del ingreso que se ha hecho al FRAS. Los promotores de la iniciativa proponen objetar 17,14 euros, recordando en 1714, y declararlo a la Agencia Tributaria, pero no rechazan cantidades más elevadas.

El FRAS es una herramienta de recaudación de fondos para poder ofrecer cobertura jurídica y apoyo a las víctimas de la represión, como activistas, artistas, escuelas y maestros en la protección del catalán, sindicatos o exiliados. Además, precisan que es un fondo que tiene como objetivo financiar todos aquellos proyectos destinados a avanzar hacia la construcción de la República Catalana de acuerdo con el plan de gobierno del Consell de la República.

A diferencia de otras campañas de este tipo, esta no consiste en pagar los impuestos a la Generalitat en vez de la Agencia Tributaria, a fin de que después el gobierno catalán los traspase al ejecutivo español, sino de pagar una cantidad al fondo del Consell de la República con el concepto de que es una objeción ante la monarquía. Tanto el vídeo como la página web que se ha puesto en marcha para esta campaña esgrimen las propuestas expuestas en 1849 en La desobediencia civil por Henry D. Thoreau: "Si 1000 personas dejan de pagar sus impuestos, tal medida no es ni violenta ni cruel, mientras que si los pagan, permiten al Estado cometer actos de violencia y derramar la sangre de los inocentes. Esta es la definición de una revolución pacífica".

Los impulsores aceptan que con esta campaña se asume "un pequeño riesgo" dado que Hacienda puede acabar reclamando la cantidad objetada más los intereses. Pero si la cantidad es de 17,14 euros no será una cuantía elevada, y no es seguro que la reclamen. A su entender, no es en ningún caso un procedimiento ilegal, sino alegal, y puede tener un fuerte impacto si mucha gente lo practica.

El FRAS se puso en marcha durante la epidemia de la covid, para comprar y elaborar mascarillas, en un momento que las instituciones catalanas no las encontraban en el mercado y los canales oficiales.