El Consell de la República llevará la Identitat Digital Republicana a cuatro ayuntamientos más, según han adelantado este jueves fuentes de la entidad independentista. Concretamente, firmará convenios de colaboración con los consistorios de Sant Pol de Mar (Maresme), Arbúcies (Selva), Amer (Selva) y Sant Feliu de Pallerols (Garrotxa) para que puedan utilizar la IDR. La firma de estos convenios se anunciará el próximo martes en una rueda de prensa en Sant Pol de Mar, que también servirá para explicar los resultados de la prueba piloto iniciada este verano en Torres de Segre (Segrià) — donde ya se implantó la IDR como posibilidad de acceder a la piscina municipal (se registraron una veintena de vecinos).

El objetivo de la colaboración es que los ayuntamientos reconozcan la "complementariedad" del Consell de la República y su utilidad, así como evidenciar la utilidad de la IDR como una identidad paralela al DNI español a la hora de acceder a servicios municipales. Los convenios también buscan demostrar que, "más allá de las disputas entre partidos", desde los municipios se pueden llevar a cabo acciones para avanzar dentro de los límites del marco legislativo actual hacia el uso de la IDR. La colaboración tendrá que ser aprobada por los plenos de los cuatro consistorios, cuyos gobiernos están formados por diferentes partidos: en Sant Pol gobiernan ERC y la CUP; en Arbúcies, independientes; en Amer, Junts; y a Sant Feliu de Pallerols, ERC.

El Consell de la República ha iniciado hace poco un proceso de verificación de la IDR de las personas registradas, cosa que necesita la incorporación obligatoria de una fotografía de la persona registrada mediante la aplicación móvil. La entidad ha impulsado dos vías para la verificación: por una parte, mediante el documento con el cual se registró la persona (DNI o pasaporte, por ejemplo); por otra, mediante un sistema de doble verificación que se inspira en el "sistema anglosajón". En el segundo caso, serán dos personas verificadas y miembros del Consell de la República quienes tendrán que validar la verificación de la tercera persona mediante la comprobación que los datos son correctos — nombre, apellidos, fotografía, edad y documento de identidad con el cual se registró.

La finalidad de este proceso es homologar la IDR para que tenga la validez de cualquier identificación oficial, así como hacer que la IDR sea "segura, válida, efectiva, personal e intransferible" y conseguir una desconexión del DNI español. Se busca que se genere un "efecto bola de nieve" mediante que las personas verificadas vayan verificando el resto. Estar verificado será una condición para poder hacer uso de la IDR en administraciones públicas como los ayuntamientos.