El Consejo de Europa ha señalado al líder del PP catalán, Xavier García Albiol, como un ejemplo de xenofobia en un informe hecho público este martes. Recogen que, en particular durante la crisis económica, algunos políticos españoles recurrieron a declaraciones xenófobas y, aunque no cita el nombre literal, pone como ejemplo el exalcalde de Badalona.

"Mencionar las declaraciones del alcalde del PP en Badalona, que asociaban abiertamente a los migrantes rumanos y gitanos con la delincuencia", recuerda. "También vinculó la pobreza, el paro y la falta de seguridad con la llegada de inmigrantes y el terrorismo islámico", añade.

Aseguran que aunque en el estado español el discurso de incitación al odio no es "habitual" en el discurso político predominante, los grupos de extrema derecha "han contribuido enormemente al discurso motivado por la xenofobia, la homofobia y la transfobia".

Además, recuerda que aunque "la reciente memoria" del franquismo ha "endurecido" a la sociedad contra el extremismo, Plataforma per Catalunya consiguió obtener concejales en 40 ayuntamientos catalanes y que el número de investigaciones contra grupos ultras se multiplicaron entre el 2009 y el 2012, pasando de 11 a 39.

Crear un organismo "fuerte e independiente"

El informe insta España a la creación de un organismo "fuerte e independiente" para combatir el racismo en el estado y señala que el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CERED) creado por el gobierno español el año 2009 "no es independiente, no tiene una infraestructura propia y ha cesado prácticamente todas sus actividades".

Los expertos avisan en el documento, además, que aunque en España existen prejuicios - en particular sobre los musulmanes, los gitanos y las personas LGTB- las estadísticas de la policía sobre los delitos motivados por el odio "no proporcionan una visión realista del alcance de este tipo de delitos". Según detallan, las estadísticas policiales se caracterizan por la notificación "insuficiente" y por las "incoherencias" en la recopilación de fechas. Además, critican, no están vinculadas de forma "suficiente" con las estadísticas judiciales.

Por estos motivos, el Consejo de Europa recomienda a las autoridades españolas que "intensifiquen" sus actividades para velar por el "buen funcionamiento" de un sistema para el registro y la vigilancia de incidentes racistas, homofóbicos y transfóbicos así como el grado en qué son calificados de delitos de odio.

El informe también avisa de que a causa de "los drásticos" recortes presupuestarios, la puesta en práctica de la estrategia de lucha contra el racismo se ha moderado y se han adoptado "pocas medidas" desde el año 2015 para prevenir el racismo y el discurso de incitación al odio.

Medios de comunicación, redes sociales y escuelas

Por otra parte, el Consejo de Europa asegura que algunos medios de comunicación difunden opiniones negativas y prejuicios. "Los mecanismos autorreguladores para los medios contribuyen justo a prevenir la publicación de contenido xenófobo y racista", lamentan. "Las autoridades tendrían que sensibilizar sobre la existencia de códigos éticos y organismos destinados a los medios de comunicación y la mejora de su competencia", añaden.

También se recoge que el discurso de incitación al odio en Internet y redes sociales ha aumentado "de forma notable" y que las víctimas siguen teniendo "dificultades" para ponerse en contacto con la policía obtener de los proveedores de internet la información necesaria para investigar el discurso de incitación al odio. Además, se considera un "retroceso" que en el 2013 se suprimiera del programa escolar la educación obligatoria en derechos humanos e igualdad y se exhorta, en este sentido, a las autoridades a reintroducirla.