El Govern de Quim Torra está todavía en construcción. Va tomando forma a golpe de reunión del Consell Ejecutiu y este jueves se ha asignado algunos de los nombres que tienen que ponerle rostro. De los acuerdos aprobados en esta segunda reunión de Govern una cosa queda clara, el ejecutivo no se limitará a los doce consellers, que junto al president i el vicepresident lo componen. Habrá una decimotercera figura de peso y contenido considerable: el denominado comisionado para el Desplegament de l'Autogovern, conocido coloquialmente como comisionado del 155.

Con un cartapacio de funciones equiparable a la de un conseller y con posibilidad de participar en las reuniones del Govern como un miembro más siempre que haga falta, el comisionado, del cual todavía no ha trascendido el nombre, se ha aprobado este jueves, como elemento clave de la nueva estructura de la conselleria de Presidencia que encabeza Elsa Artadi.

Se trata de un gran fontanero de las estructuras del Govern vinculado a buena parte de los departamentos que se encargará de asesorar y proponer directrices concretas y que tendrá un peso político muy destacado, según se desprende de la estructura aprobada por el Consell Executiu.

La teoría es que sus funciones son "evaluar y reparar" los efectos del artículo 155 y garantizar el despliegue del autogobierno de Catalunya. La práctica es que también "participará en el despliegue de las relaciones institucionales de Catalunya con el fin de garantizar el autogobierno", por lo cual entre sus tareas figura "la representación institucional del Govern de la Generalitat en Madrid". Esta función de enlace con el Estado es una de las que otorga al comisionado un calado político de profundidad mayor a la prevista.

Para llevar a cabo estos objetivos tan amplíos en sus manos estará la Dirección General de Análisis y Prospectiva, para "supervisar, coordinar y hacer el seguimiento de los estudios de análisis y prospectiva que se consideren y sean prioritarios para el titular del departamento".

Entre las funciones del comisionado está "la coordinación, difusión y promoción de la realidad catalana" y la interlocución con las casas regionales, así como la coordinación de las actuaciones del Govern en otros territorio de lengua y cultura comunes. Por esta razón, entre los organismos que dependerán de esta nueva figura está la Casa de la Generalitat en Perpinyà.