La Mesa tumba la petición de comparecencia registrada por Junts per Catalunya.

El Gobierno no tendrá que dar explicaciones en sede parlamentaria por la operación Volhov. En su reunión de este martes, la Mesa del Congreso de los Diputados ha tumbado la petición registrada por JxCat para que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, compareciera en la cámara baja a raíz de este operativo contra el independentismo y las filtraciones de conversaciones privadas a la prensa. Como es habitual en este tipo de iniciativas, sólo han votado a favor los dos miembros de Unidas Podemos. El resto —el PSOE, el PP y Vox— lo han hecho en contra de su tramitación. El mismo camino podría seguir la petición de comisión de investigación registrada por Podemos y los independentistas, que la semana que viene analizará la Mesa.

El PSOE, el PP y Vox han rechazado las explicaciones del ministro del Interior argumentando que, en esta operación, la Guardia Civil actuó como policía judicial. Por lo tanto, Fernando Grande-Marlaska no tendría ninguna responsabilidad en la operación ni tampoco en la elección del polémico nombre, extraido de la División Azul que combatió al lado de la Alemania nazi.

Uno de los que ha votado a favor, el común Gerardo Pisarello, ha lamentado el veto de la cámara baja. "En un país democrático no puede haber espacio para que ningún brazo policial pueda bautizar sus actuaciones con homenajes al fascismo", ha denunciado. Ha constatado que no es la primera vez que se producen filtraciones de conversaciones ajenas a las investigaciones para intentar perseguir a la disidencia política.

Comisión de investigación

Este martes, ERC, JxCat, la CUP, Unidas Podemos, EH Bildu y el BNG registraron una petición de comisión de investigación conjunta en la cámara baja española sobre las filtraciones de este caso. En la exposición de motivos, los partidos firmantes lamentan que "la intromisión a la intimidad por medios ilícitos de líderes políticos y sociales con la intención de conocer información para influir en el debate público ha venido siendo una práctica recurrente". Ponen el ejemplo de la instrucción del 1-O en el juzgado número 13. La mayoría de aquellas conversaciones, "sin ningún tipo de interés para las causas judiciales y/o vinculación con el objeto de las investigaciones".