El día en que el Congreso de los Diputados acoge la celebración solemne del Día de la Constitución, el presidente Mariano Rajoy ha reivindicado la aplicación del artículo 155 con Catalunya, del cual ha recordado que era "plenamente constitucional y plenamente democrático". También lo ha hecho la presidenta del Congreso Ana Pator, ante los "ataques inadmisibles de aquellos que han intentado quebrar el sistema legal y democrático que estaban obligados a respetar". Así y todo, ERC y PDeCAT han plantado la ceremonia y no han podido observar el discurso de primera mano.

"Cuando algunos han intentado saltarse la ley, rompiendo las reglas del juego, la Constitución se ha revelado como el instrumento eficaz y necesario para salvaguardar la soberanía del pueblo español, garantizar la continuidad histórica de España y para proteger el pacto de convivencia que la misma Constitución representa" ha dicho Pastor ante de una multitud de autoridades como el conjunto de diputados, el presidente del Senado Pío García-Escudero, el secretario general del PSOE Pedro Sánchez, el líder de Podemos Pablo Iglesias, el de Ciudadanos Abert Rivera y varios presidentes de comunidades, como Susana Díaz (Andalucía) y Cristina Cifuentes (Madrid).

La presidenta ha citado a Francesc Cambó, como forma de guiño a los catalanes cuando habló del "extraordinario patrimonio de todos los españoles". Así y todo, Pastor ha vuelto sobre el proceso soberanista afirmando que "había que decir en rotundidad y en voz muy alta, que España ha tenido y tiene en su Constitución e instituciones la mejor garantía de convivencia en libertad, y el límite claro a cualquier tipo de abuso y arbitrariedad". Aquí ha reivindicado el presunto apoyo de la comunidad internacional al 155, "que ha mostrado su pleno soporte a la estabilidad de nuestro sistema constitucional" ha dicho.

Así y todo, el jefe del ejecutivo ha avisado de que la carta magna no se modificaría para "acontentar a aquellos que quieren liquidar España". Rajoy ha insistido en que la reforma constitucional sólo se llevaría a cabo si había acuerdo sobre el punto de llegada, como ya se habría hecho en dos ocasiones anteriores. Las paralabras del presidente, sin embargo, entroncan con el discurso de Sánchez, quien ha reivindicado la modificación de la carta magna –que según los socialistas era el pacto a que habían llegado ambos dirigentes a cambio del apoyo  del PSOE a la aplicación del 155.

Iglesias ha apelado, a su vez, al "gran acuerdo de país" para modificar el texto constitucional, y Rivera ha aprovechado la coyuntura para hacer campaña electoral y asegurar que Cs "estaba muy cerca de acabar con el procés".