El congreso del PSOE ha aprobado durante la ponencia territorial incluir en su ideario la reforma plurinacional y federal de la Constitución, manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español. "Perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución" dice la enmienda que el secretario general, Pedro Sánchez, propuso tras regresar a Ferraz. La idea es acercarse a las tesis de Podemos y dar garantía de "compromiso" a las comunidades, y en especial, al soberanismo catalán, pero sin reconocer el referéndum.

El texto no estuvo exento de polémica desde el momento en que se conoció. Esta enmienda implica de facto que la "nación" española tendría una supremacía sobre la catalana, vasca y gallega, ya que la soberanía y el derecho a decidir sólo lo tendría la primera. Es una crítica similar a la que el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, le hizo a Sánchez durante el debate de moción de censura a Mariano Rajoy. Lo instó a aceptar que la "nación" catalana, no solo lo sería en el ámbito cultural, sino también político, lo que obligaría a aceptar el referéndum.

El hecho es que los socialistas catalanes celebran esta idea, como aseguraba el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. "Si hace falta, explicaré yo qué significa la plurinacionalidad", ha afirmado en la entrada del 39º congreso, sobre si era posible que los barones tumbaran esta enmienda. Iceta ha reconocido que el PSOE había observado un "problema serio" con el tema catalán y estaba dispuesto a renovar el acuerdo de Granada. De hecho, solo había una enmienda en contra de la reforma plurinacional, que ha sido rechazada, según informan fuentes socialistas de dentro del plenario.