En medio del terremoto en el seno del PSOE, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Francisco César García Magán, ha revelado que su presidente, Luis Argüello, ve necesario que se celebren elecciones anticipadas en el Estado para que "hablen los ciudadanos". Así lo ha hecho saber el portavoz de la institución este viernes en la rueda de prensa posterior a la 270.ª reunión de la Comisión Permanente, después de conocerse los presuntos casos de corrupción que salpican al exsecretario de organización de los socialistas, Santos Cerdán. "Es un principio básico en una democracia. La Constitución española prevé diferentes instrumentos (...) y el principal elemento es que los ciudadanos sean los que tienen la voz", ha remarcado García Magán, que ha subrayado que hay que poner "lo que conviene a la sociedad española por encima de los intereses de partido" y "electoralistas".

En opinión del portavoz de la Conferencia Episcopal, la Constitución ofrece varias vías "para el sano ejercicio de política democrática", para elevar los intereses de los ciudadanos, entre los que ha citado la moción de censura o la cuestión de confianza. García Magán ha advertido que "la corrupción es uno de los cánceres de la democracia" y "debilita los pilares de la democracia" y, por este motivo, desde la cúpula de la institución opinan que lo más adecuado es que los ciudadanos vuelvan a pronunciarse en las urnas, ya que sería "una salida al bloqueo institucional". "La corrupción de un sistema democrático es una puerta de entrada peligrosísima a situaciones de autoritarismo y de regímenes que dejan de ser democráticos", ha dicho antes de asegurar que es necesario mirar por el "bien común" y por "la estabilidad del Estado".

Ahora bien, García Magán ha admitido que el terremoto político que ha sacudido la Moncloa durante la última semana no tiene que servir de excusa para generalizar y tildar toda la clase política de "corruptos". "No hace falta hacer un trazo de brocha gorda y juzgar a toda la clase política como corruptos sin más", ha declarado, ya que, según su opinión, "eso es una dinámica peligrosa hacia el populismo". Asimismo, el portavoz de la Conferencia Episcopal ha remarcado que la Iglesia "no baja al nivel del partidismo" ni tiene "un partido", sino que "se preocupa por el pueblo" y por la "realidad social de los fieles".

Las declaraciones ofrecidas por García Magán este viernes se producen en el contexto más amplio del caso que ha sacudido al PSOE: el informe de la UCO reveló grabaciones y presuntos indicios vinculados a comisiones relacionadas con adjudicaciones de obras. La polémica provocó la dimisión fulminante de Cerdán como secretario de Organización y diputado del Congreso, y abrió un enfrentamiento interno en el PSOE, con demandas de renovación y presión para que el presidente español, Pedro Sánchez, articule respuestas más contundentes.