El Juzgado de lo Penal 3 de Girona ha emitido una sentencia condenando a un joven independentista de la Cerdanya a una pena de tres meses de prisión y una multa de cerca de 4.000 euros. Esta condena está relacionada con su participación en un corte en la carretera N-152 como aparte de la huelga general convocada por la Intersindical – CSC el 21 de febrero de 2019. Alerta Solidària, la organización de apoyo a los represaliados por motivos políticos, ha informado de que la sentencia ha sido redactada "con rapidez" y ya estaba firmada el 29 de diciembre, basándose en los delitos de resistencia y lesiones. Hay que destacar que la defensa había solicitado el aplazamiento del juicio, argumentando la posible aplicación de la Ley de amnistía, pero esta petición fue rechazada, y el juicio se celebró el 18 de diciembre del mismo año, sin la presencia del acusado, que ha desobedecido citaciones y mantiene una actitud de no colaboración con la justicia española.

Los acontecimientos que llevaron a esta condena se centraron en el desalojo de los Mossos d'Esquadra de un corte en la carretera N-152 en la zona de Puigcerdà, durante la huelga general del 21 de febrero de 2019. La defensa del joven había solicitado el aplazamiento del juicio, siguiendo el precedente del Juzgado de lo Penal 2 de Girona en el caso conocido como '21 Raons', con la intención de beneficiarse de la posible aplicación de la Ley de amnistía. No obstante, esta solicitud fue denegada por el Juzgado de lo Penal 3.

Según se recoge en la sentencia, de la declaración del policía, con relación al desalojo del acusado, el agente afirmó que "no colaboró, aunque le requirieron que se levantara y que movió los brazos y pies de manera agresiva para impedir su desalojo". El agente también añadió que el acusado "lo cogió por la muñeca izquierda, lo que provocó dolor y la luxación (de la muñeca)". La lesión necesitó sesiones de rehabilitación, 44 días de curación, 33 de los cuales impeditivos para ir a trabajar.

Según afirman desde Alerta Solidaria en un comunicado emitido este miércoles después de la sentencia, el joven condenado no ha estado presente durante el juicio y mantiene una postura de "desobediencia firme" a las citaciones judiciales, demostrando su negativa a colaborar con la justicia española. "Tanto aquel 21 de febrero de hace casi cinco años, como durante todo el procedimiento, Roger ha mantenido una actitud firme desobediente. Consciente de que la no colaboración con el Estado es el paso imprescindible para hacernos valer como pueblo y empezar una nueva etapa de confrontación. No será con esta condena que se doblará su actitud, al contrario", reza el comunicado.

Desde Alerta Solidaria denuncian que "el juez compra del todo la versión de los Mossos d'Esquadra", un hecho que consideran que contradice la versión de la defensa que alega el derecho de manifestación y la inexistencia de un ánimo de menospreciar ni lesionar ningún agente. También denuncian que el juzgado no tiene en cuenta que el agente venía de hacer varias cargas en el Alt Urgell cuya dureza le podría haber ocasionado la supuesta lesión por la que se acusa el encausado.