Las acciones violentas contra independentistas también reciben su castigo. Un hombre ha aceptado una condena de un año y tres meses de prisión por haber disparado balas de fogueo contra un balcón de Viladecavalls porque lucía una banderola del Sí al Referéndum del 1-0 y  gritó "catalanes hijos de puta"!

Los hechos pasaron la noche del 4 de octubre del 2017 en la calle Comerç de Sant Miquel de Guanteres, en Viladecavalls, y según los hechos probados por el juzgado de lo penal 3 de Terrassa, con la voluntad de "causar temor a los habitantes del domicilio", la propietaria y su hijo, porquè su balcón lucía una bandera contraria a sus pensamientos políticos, el acusado disparó con una pistola detonadora o de fogueo semiautomática de 9 milímetros en cinco ocasiones hacia el domicilio, y al menos un cartucho impactó en el interior de la vivienda, mientras llamaba expresiones, como: "Catalanes hijos de puta".

 

 

Discriminación ideológica.

El fiscal del Servicio de Delitos de Odio calificó los hechos de dos delitos de amenazas con la agravante por discriminación ideológica, y el acusado, al final ha aceptado una pena de un año y tres meses de prisión, castigo que el juzgado le ha suspendido con el requisito que no vuelva a delinquir en los dos próximos años. No se fija ninguna indemnización a la familia. El gabinete de prensa del TSJC ha facilitado hoy la resolución.

Los conflictos entre ciudadanos independentistas y unionistas se duplicaron en el 2017, según la memoria de la Fiscalía del Servicio de Delitos de Odio y Discriminación de la demarcación de Barcelona, dirigida por el fiscal Miguel Ángel Aguilar. Algunos españoles a favor de la unidad montaron comandos para "limpiar" el país de lazos amarillos y de simbología independentista, como por ejemplo esteladas, que causó fuerte tensión en pueblos pequeños. En algunos casos, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación de oficio, que la Fiscalía Superior de Cataluña les  hizo cerrar.

Un caso grave es que el fiscal Aguilar ha pedido para cuatro miembros de la ultraderecha cinco años de prisión por haber agredido "despiadadamente" a un joven de 23 años e independentista, después de la concentración en la plaza Artós de Barcelona contra las manifestaciones de apoyo a los líderes catalanes a raíz de la condena del  Tribunal Supremo, el 17 de octubre del 2019. En el escrito de acusación, el fiscal también exige que los cuatro neonazis indemnicen con un total de 16.800 euros al joven por las lesiones sufridas, por el estrés posttraumático y daños morales. Además, solicita que se les prohíba ir a manifestaciones a Barcelona durante cinco años.

 

Foto principal: Un centro de votación del 1-O /Sergi Alcàzar