Arriba y abajo. Abajo y arriba. “Salgan con silencio”, no se ha cansado de repetir en este pleno del jueves Carme Forcadell. La presidenta del Parlament se ha mostrado molesta con el movimiento constante de los diputados independentistas. Por la mañana, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Neus Munté y compañía, ultimando una contraoferta presupuestaria para seducir a la CUP. Y por la tarde, reunión bilateral con los anticapitalistas. Todo ello, interrumpido cada 45 minutos para volver a entrar al hemiciclo para votar las mociones.

El resultado final: “Enrocamiento". Anna Gabriel ha dicho que “no hay cambios en nada” en las cuentas, advirtiendo que “la enmienda a la totalidad” que anunciaron que votarían sigue en pie. Y desde el ejecutivo han respondido que no piensan retroceder, que el próximo jueves se vota sí o sí.

Aníbal y Vía Augusta

Mientras tanto, el resto de diputados miraban mapas y ejercicios. El conseller d'Infraestructures, Josep Rull, y el diputado de Junts Pel Sí Germà Bel han hecho tándem para dar una masterclass sobre el “modelo radial” ferroviario. Rull ha instado a los parlamentarios a hacer “el ejercicio del triángulo”: irse a Madrid desde Barcelona y desde Madrid a València y después hacerlo directamente con el Euromed, de Barcelona a València. El convergente ha asegurado que con el viaje "se entienden" muchas cosas.

Pero antes Bel ya había sacado mapas (3), con cierto aire irónico y desesperado, lamentando que no sabe “qué más” argumentar para convencer sobre la necesidad del Corredor del Mediterráneo. “Ya hemos hablado de Aníbal, de la Vía Augusta de los romanos y del Sant Jordi de 1720 donde se crea la España radial", ha enumerado.

Expropiaciones

“Salvados por el Omnibús”, deben haber pensado hoy los convergentes. Los de Catalunya Sí Que es Pot querían engancharles citando en la moción sobre viviendas una ley del 2007, por la cual con el voto afirmativo comprometían al Govern a expropiar pisos vacíos. Pero en la calle Còrsega se lo miran todo con lupa. Sabían que años más tarde habían tumbado este punto de la legislación. Victoria para ellos.

Pero de multas sí que han hablado. Los de Carles Puigdemont han dado luz verde a empezar a multar a los grandes tenedores y entidades financieras que eviten dar un uso social a los pisos vacíos. Los ayuntamientos, primeros en hacerlo, han sumado este jueves la adhesión, ni más ni menos que de la Generalitat.

La república del PP

Quien también ha sumado una adhesión hoy es “la república catalana con corrupción cero”. La del PP, insólitamente. Lástima que, aunque curioso, sea sólo el título de una moción cupaire, a la que han votado favorablemente los populares. “Nos gustan muchos de los puntos”, ha admitido Esperanza García.

Pero si han accedido a dar los 9 votos constitucionalistas ha sido sólo porque, más allá del encabezamiento, en el interior del texto no había ninguna mención al Estado catalán y, García, burlona, se ha encargado de recordárselo a los cupaires. “Intentábamos entrar con competencias que pertenecen actualmente al Estado”, ha justificado Benet Salellas. Sin embargo... “Junts Pel Sí no nos lo ha comprado y hemos preferido ser posibilistas”.