La emisión del concierto de Lluís Llach en el Palau Sant Jordi lo ha petado en TV3. La emisión de ayer martes lideró la franja de la noche con un 19,4% de cuota y consiguió una audiencia acumulada de 754.000 espectadores.

La emisión fue la grabación del concierto de Procés Constituent que se celebró el sábado 18 de diciembre, y contó, además de Llach, con Joan Dausà, Suu, Natxo Tarrés (Gossos), Gemma Humet, Joan Reig (Els Pets), Montse Castellà, Els Catarres, el Mag Lari y la bailarina Marta Carrasco.

El momento más vibrante del concierto fue la interpretación de No és això companys, que se transformó en una crítica al freno del procés independentista. El cantautor admitió que era la primera vez que cerraba un concierto con esta canción, pero argumentó que ahora "decir 'no es això' es casi una necesidad". "Desde esta rabia y esta impotencia que parece que tenemos que tener, pero que tenemos guardada dentro para disparar al cielo cuando sea, tenemos que decir que no es eso", remachó.

También fueron muy emotivas la interpretación de L'estaca y La gallineta. Con Joan Reig, compartió también El Dia dels Miserables, en una versión donde añadió un cambio en la letra para hacer referencia a los exiliados y a los encarcelados. De hecho, al acabar, dedicó la canción "a los seis de Lledoners, todos, Jordi, Oriol, Raül, Josep y Quim y, muy especialmente, las dos mujeres que estaban apartadas del grupo y sufrieron todo eso en soledad, Carme Forcadell y Dolors Bassa". "Por ti Carme", señaló en uno de los momentos emocionantes de la noche, con Carme Forcadell recibiendo de pie el aplauso de los asistentes.

Dedicó la canción también al president Carles Puigdemont, entre aplausos, y a los consellers Toni Comín, Lluís Puig y "la inigualable Clara Ponsatí", pero también quiso hacer "una mención especial" a Marta Rovira y Anna Gabriel en Ginebra. "Y finalmente quizás a la gente más importante, los 3.000 perseguidos, porque estos 3.000 perseguidos anónimos os representan a vosotros que sois los que de verdad dais miedo, dais miedo", remachó.

Llach no ahorró ningún esfuerzo aquella noche en el reencuentro con su público, al que ofreció un concierto intenso donde se entregó de lleno –"está muy bien morir delante vuestro", ironizó. Y no obstante, al acabar las piezas programadas, todavía ofreció algún bis al público. Fue el turno de la mítica Estaca para la que pidió el acompañamiento de los asistentes y Que tinguem sort. Finalmente, el concierto se cerró con una magnífica versión de Corrandes de l'exili, momento en que alabó el apoyo de los poetas y en que denunció que "hemos convertido el Mediterráneo en un cementerio". "Es una vergüenza. Europa nos da vergüenza", lamentó.

Entre los asistentes que ocupaban las primeras filas, estaban la presidenta del Parlament, Laura Borràs, las conselleres Gemma Geis, Victòria Alsina y Violant Cervera, el president Quim Torra y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, y los presos políticos de Junts, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn.