El concejal de la CUP Josep Garganté se enfrentó el viernes en una rueda de prensa a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por el conflicto laboral en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Como si fuera un periodista, el concejal cupaire preguntó a la alcaldesa sobre varios temas de las negociaciones con el comité de empresa y criticó la gestión que está haciendo el Ajuntament.

Colau, que contestó a las preguntas de Garganté, también quiso recordarle que como regidor “tiene otros espacios” para tratar este tipo de temas, que no son los espacios destinados a la prensa. Però el concejal replicó quejándose de qué todavía “no han podido hablar" desde que han entrado en el Ajuntament.

Garanté, que además de concejal de la CUP es conductor de autobuses de TMB y sindicalista, decidió tomar partido en el asunto, y una vez acabada la rueda de prensa de la alcaldesa, cogió el micrófono para hablar. Vestido con el uniforme de los conductores de autobús, Garganté acusó el gobierno de Barcelona En Comú “de ponerse de rodillas delante del GSMA”, la empresa organizadora del Mobile World Congress, y de intentar que los “trabajadores de TMB también se arrodillen".

Piden la dimisión de los directivos de TMB

En la rueda de prensa de valoración de la actualidad política que ha llevado a cabo la CUP-Capgirem Barcelona, Garganté ha explicado hoy que el grupo municipal entrará una pregunta al pleno municipal del viernes sobre los “571 miembros fuera de convenio de TMB”, y que según el concejal son “sueldos opacos”.

Además, han pedido la dimisión del consejero delegado de TMB, Enric Cañas; del director general de TMB, Jaume Tintoré; del director del Metro, Marc Grau, y de la directora de autobuses, Marta Labata, ya que considera “que han llevado el conflicto del transporte público al enrocamiento, saboteando y ninguneado" las negociaciones. De momento, sin embargo, ha rechazado pedir responsabilidades políticas.