El concejal de Ciudadanos en Gavà Miguel Ángel Ibáñez, que además es diputado provincial en Barcelona, está de vacaciones en la Catalunya Nord, donde estos días ha visitado la capital, Perpinyà, y también la villa turística de Cotlliure, donde se ha hecho fotografiar en la tumba del poeta exiliado Antonio Machado, rodeado de banderas republicanas, aunque su partido apoya a la monarquía.

De su visita a Perpinyà, sin embargo, ha habido una imagen que le ha hecho entrar en shock, la de una pancarta en un edificio público del Consejo departamental de los Pirineos Orientales ―el equivalente a la Diputación de Barcelona― en defensa de los derechos de los presos políticos y los exiliados, acompañado de dos inmensos lazos amarillos.

Indignado por la situación, el concejal ha protestado vía carta a la institución, exigiendo, en un francés macarrónico, la retirada de las pancartas.

 

Posteriormente ha emitido un tuit donde aseguraba ―entre varias faltas de ortografía― que estos días se encuentra en la "Francia sur" y no la "Catalunya Norte", donde la estelada estaría prohibida, para borrar seguidamente todos los tuits ante la avalancha de críticas, una de las cuales ha sido la del concejal de Perpinyà Brice Lafontaine, del partido Unidad Catalanista ―el mismo que ha invitado a Puigdemont a un acto lel 4 de septiembre―, que le ha reprochado que se queje de las decisiones políticas "de una nación y un estado extranjero".

Lafontaine también ha recomendado a Ibáñez que "empiece por mejorar la situación democrática de España y un día quizás podrá quejarse en el extranjero".