Gestos constantes de apoyo a los presos políticos. Muchos catalanes hace meses y meses que muestran y demuestran a los presos que no están solos y, desde que llegaron a Catalunya, la proximidad ha permitido que las muestras de apoyo y estima hayan ido a más.

Cuando los diferentes dirigentes independentistas llegaron, fueron recibidos por centenares de personas, que protagonizaron diferentes marchas por la libertad de los presos políticos y exiliados, cada martes se celebra una cena en el lado de la prisión de Puig de les Basses, donde está la consellera Dolors Bassa y se hacen miles y miles de gestos más imposibles de enumerarlos todos.

Pero uno de los que más ha llamado la atención al conseller Josep Rull es el silbato del tren de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) que a primera hora de la mañana baja de Súria al Puerto de Barcelona y pasa por el lado de la prisión de Lledoners. "¡Nos emocionamos!", les ha querido hacer saber Rull, que se ha mostrado muy agradecido y orgulloso para los "grandes profesionales"

El conseller, que como titular de Territori era responsable de la gestión de los FGC, ha querido dejar claro que esta compañía ferroviaria "por el esfuerzo de muchos, se ha convertido en una de las mejores compañías del mundo". El silbato que oyen los presos políticos que están en Lledoners es el que transporta sales potásicas y de deshielo desde las minas de la empresa Iberpotash en Súria hasta el Puerto de Barcelona.

Rull ha recibido muchísimas respuestas en su cuenta de Twitter, entre ellas, de trabajadores de los FGC, que, como el resto, reclaman su libertad.