La relación entre comunes y Esquerra Republicana fluye. Ambas formaciones se necesitan mutuamente y eso acostumbra a favorecer que se genere un clima de entendimiento. Las conversaciones para los presupuestos avanzan, tanto para los de Colau como para los de Aragonès. La líder de Catalunya en Comú, Jèssica Albiach ha anunciado una nueva condición para aprobar las cuentas, que en Economía ya conocían: que el Govern elabore un decreto para reducir las listas de espera en la sanidad pública. Al mismo tiempo, también ha presionado a ERC para que se apresure a cerrar un acuerdo para la investidura.

A las puertas de Navidad, la negociación es triangular e implica tres instituciones y tres partidos políticos: Moncloa, Govern de la Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona, y PSOE, ERC y comunes. Durante una comparecencia en el Parlament, Albiach ha valorado "positivamente" los avances en las negociaciones entre republicanos y socialistas. Ahora bien, ha reprochado a ERC que "es una irresponsabilidad" que afirmen que no hay prisa para investir a Pedro Sánchez. "Sí que hay urgencia, después de cuatro elecciones seguidas", les ha recordado, a la vez que ha señalado los "peligros" que comporta que se alarguen las conversaciones teniendo en cuenta que la alianza PSOE-Podemos tiene "muchos adversarios".

En paralelo a los contactos para conseguir que haya un gobierno de izquierdas en España -que contará con la participación de los comunes- está la negociación para los presupuestos. Según explican fuentes conocedoras de las conversaciones, la cosa "avanza". La prueba es que poco a poco los comunes van incorporando nuevos elementos en la negociación, a medida que van consiguiendo compromisos por parte del departamento que encabeza Pere Aragonès.

Una vez alcanzadas las condiciones en fiscalidad y en la rebaja de tasas universitarias, el nuevo reto pasa por apretar al Govern para que redacte y presente un decreto para reducir la grave situación en las listas de espera de la sanidad catalana. "Si no lo tenemos este año, no habrá presupuesto", ha advertido Albiach. Los comunes ven "buena predisposición" del ejecutivo, pero esperan más gestos. Los cálculos de los negociadores es que en enero se pueda presentar el proyecto de presupuestos y que hacia marzo puedan votarse ya en el Parlament.