La Mesa de la Comisión de Investigación sobre la Operación Catalunya instará en la Mesa del Parlament a pedir en la Fiscalía que tome acciones contra las personas que, a pesar de haber sido citadas a declarar por el Parlament, no han comparecido.

Uno de los principales problemas a los que enfrenta la Comisión, que se encuentra en un momento clave para sus trabajos, es la ausencia reiterada de miembros citados por el Parlament para dar explicaciones sobre la supuesta trama que llevó a cabo el Estado para parar el proceso. Entre estos nombres, se encuentra el de la expresidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, la jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, o el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

También han rechazado comparecer a la Comisión el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, apelando a un informe del Consejo de Estado que exime al presidente, vicepresidente y miembros de Gobierno, entre otros, a comparecer.

Según especifica el reglamento de la Cámara catalana, "si la persona convocada desatiende voluntariamente el requerimiento de comparecer ante una comisión de investigación, la Mesa tiene que dar cuenta en el Ministerio Fiscal". También se refiere a este hecho el Código Penal, que asegura que las personas que, siendo citados como testimonios, no comparezcan en sede parlamentaria "serán castigados como culpables de un delito de desobediencia. Si se tratara de una autoridad o funcionario público, se le impondría además una pena de suspensión del trabajo o cargo público por un tiempo de seis meses a dos años".

Con todo, la presidenta de la Comisión, Alba Vergés, quiere esperar a finalizar los trabajos y poder así hacer un recuento de todos los miembros citados que no han comparecido.