La Comisión Jurídica Asesora ha considerado probado que los Mossos de Esquadra hirieron gravemente a Olga en la cabeza con un proyectil de foam la noche del 18 de octubre en Barcelona. Sostiene que usó "de forma desproporcionada" el material antidisturbios porque, a pesar de admitir que la ciudad era llena de disturbios por protestas contra la sentencia del Supremo a los líderes independentistas, en la zona donde estaba ella, en los Jardinets de Gràcia, no había disturbios y desde una de las tres furgonetas policiales que pasaban dispararon tres proyectiles de foam y uno de ellos la hirió gravemente en la cabeza. Por eso, la Comisión Jurídica, órgano consultivo de la Generalitat, considera procedente que se indemnice a la chica con 69.218 euros, según una resolución del 8 de febrero, que ha adelantado El País y ha confirmado ElNacional.cat, este martes.

Fuentes del Departament de Interior, que ofrecía a la chica 30.094 euros, han informado a este diario que en las próximas semanas resolverá si acepta la indemnización propuesta por el órgano consultivo. Olga sufrió una fractura craneoencefálica, fractura de la mandíbula y graves secuelas, y con el apoyo de Irídia ha reclamado una indemnización de unos 267.000 euros a la Generalitat. La reclamación administrativa se inició en 2020.

Sin justificación

La Comisión Jurídica ha analizado los expedientes presentados por Interior y por Olga, de la cual sostiene que estaba en una zona de peligro, pero de la cual no se ha probado que tirara nada a los Mossos. Su conclusión es contundente: "Nada justifica que, desde las furgonetas, los Mossos utilizaran lanzadoras de proyectiles de foam, y menos todavía en vehículos en movimiento, con el peligro de orientar involuntariamente los lanzamientos hacia partes vulnerables del cuerpo de los transeúntes, como así sucedió".

Y concluye: "En consecuencia, se considera que la reacción de las fuerzas de orden público, con el uso de material antidisturbios, fue desproporcionada en medios y formas y que, por lo tanto, el daño ocasionado a la persona reclamante es antijurídico, sin que la conducta de esta pueda templar, y menos todavía exonerar, la imputación de responsabilidad administrativa originada por la actuación policial."

 

Indicios suficientes

En el informe, la Comisión Asesora admite que, una vez valorada el conjunto de la prueba, “a pesar de que no ha quedado acreditada una realidad absoluta de los hechos, sí que existen indicios suficientes para llegar al convencimiento que la lesión que sufrió fue causada por el impacto de un proyectil de foam como los que dispararon los efectivos del Cuerpo de Mossos de Esquadra durante aquella jornada".

En el relato de los hechos, el órgano consultivo de la Generalitat detalla que “se oyen tres estrépitos que podrían resultar compatibles con el ruido de tres impactos de proyectiles de foam, y destaca el ruido del segundo, más nítido, si bien no se puede apreciar quién los efectúa ni exactamente desde dónde". Sin embargo, las heridas de Olga son compatibles con el disparo del foam.

Retiro del foam

Sònia Olivella, abogada de Olga, hacía tiempo que reclamaba una respuesta de la Generalitat. Los médicos tuvieron que practicar una craneotomía a Olga, que le ha quedado como secuelas brotes de epilepsia.

Al conocer la noticia, Olivella ha afirmado que la resolución de la comisión "es muy positiva" y que espera que Interior "mejore" la indemnización por las lesiones causadas. La penalista ha aprovechado para denunciar que Asuntos Internos de los Mossos no investigó esta actuación irregular denunciada y, en nombre de Iridia  ha reclamado la eliminación de los proyectiles foam por su "letalidad", como ya pidieron en el Parlament, sin ser aceptado, a pesar de que sí la retirada del modelo más potente, el SIR-X.