Se había hecho esperar como consecuencia del estado de salud del exministro de Interior Jorge Fernández Díaz, pero este jueves ha empezado a rodar la comisión que investigará su presunta intervención en la Operación Catalunya por "fabricar informes" contra líderes independentistas de ERC y PDeCAT, además de otros usos de la llamada "policía patriótica". El órgano supone un clamor unánime de toda la oposición gracias a la minoría parlamentaria del ejecutivo del Partido Popular, que se quedó solo en la votación para constituirla.

El plan de trabajo es "completo" en palabras del representante del PDeCAT, Sergi Miquel. "Prevé poner luz a estos 7 años de fuego cruzado entre comisarios, de amigas, las personas involucradas y saber qué hicieron y por qué sobre el juego sucio del Estado y otros ámbitos", ha indicado a la entrada del órgano. El primer estadio será fijar un calendario y unos objetivos, entre los cuales algunos grupos consideran necesario que Jorge Fernández comparezca expresamente para explicar las escuchas en el despacho del exjefe de Antifrau, Daniel de Alfonso.

El PDeCAT también ha abierto una web al respecto para que los ciudadanos puedan identificar cada elemento de la operación:

Unidos Podemos quiere que comparezca, asimismo, la presidenta del PP catalán y actual secretaria primera de la Mesa del Congreso, Alícia Sánchez Camacho. Eso llega después de que el diario Público revelara que el jefe de gabinete de la presidencia, Jorge Moragas, y ella misma fueron de los primeros participantes en la Operación Catalunya. También quieren pedir que el comisario José Villarejo asista, después de ser una de las personalidades que reveló la existencia de este asunto.

Pero ni los socialistas ni los populares quieren que asistan comisarios. Su criterio es que lo hagan responsables funcionariales, como el exdirector de la Policía, Ignacio Cosidó. Con sus votos, podrían intentar paralizar la asistencia de miembros de los cuerpos policiales.

El líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, ha lamentado los meses que se ha tardado en llegar a este día. "Muy positivo después de la accidentada concreción en su constitución. Hace falta aclarar unos hechos que indican claramente unas prácticas de movilización de recursos del Estado contra adversarios políticos y limitar nuestras libertades. Nos encontramos ya en un caso que podríamos llamar el "Watergate español", ha dicho. Es el grave escándalo que en los años 70 tuvo lugar en los Estados Unidos, con el robo de documentos en la sede del Partido Demócrata, y el posterior intento de encubrimiento por parte de la administración Nixon.

El diputado de ERC, Gabriel Rufián, afirma que empleará la comisión para ser "lo más duro posible" en la investigación del suceso, para que "pasen vergüenza" las personas involucradas y que no han rendido cuentas al respecto.

La diputada del PSC, Mercè Perea, se ha referido de forma más amplia a la comisión porque Interior también habría ido presuntamente a por un miembro del PSOE. "Hace falta que se aclaren unos hechos muy graves, es un atentado línea flotación de la democracia. En perjuicio de formaciones políticas y utilizando las instituciones. No es de recibo y tiene que haber responsabilidades políticas inmediatas", ha remachado.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha presidido la ceremonia, donde se ha decidido por asentimiento que el diputado del PNV, Mikel Legarda, sea el presidente. Francisco Molinero (PP), Juan Carlos Campo (PSOE), y dos secretarios, Gloria Elizo (Unidos Podemos) y Miguel Gutiérrez (Cs) completan la Mesa. La sesión se ha levantado, ya que sólo era constitutiva este jueves.