Los comisarios de los Mossos d'Esquadra han salido hoy al rescate del mayor Josep Lluís Trapero en el juicio en la Audiencia Nacional. Uno de los más contundentes, Emíli Quevedo, responsable de planificación.

Quevedo es uno de los hombres de Trapero que asistió a la reunión con el Govern el 28 de septiembre donde se intentó disuadir a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras de llevar a cabo el referéndum y donde se dejó claro que en el caso de salir adelante el 1-O los Mossos cumplirían la ley. Quevedo ha explicado que Ferran López le notificó a él y a su subordinado, el intendente Manuel Domingo, a quién tendrían que detener del Govern si llegaba la orden judicial después del 27-O.

El comisario responsable de la planificación en aquel momento ha calcado al testimonio de Trapero y de Ferran López, que dijeron sentir frustración. Quevedo ha afirmado que salieron de la reunión "desencantados y frustrados", y que dentro, con parte del Govern, expusieron 4 mensajes muy claros, entre los que estaba "la gran disconformidad con las declaraciones públicas que situaban el cuerpo dentro de la estrategia política y que afectaban a su credibilidad".

 

Quevedo ha explicado cómo los mandos se plantearon realizar un comunicado público reflejando lo que habían dicho en la reunión, pero que lo descartaron porque la función del cuerpo tenía que estar por encima de la situación. El comisario ha ratificado así lo que ya explicó Trapero ante el juez durante su declaración.

 

 

El cumplimiento de la ley y la neutralidad de los Mossos ante el procés independentista también lo ha defendido al comisario Joan Portals, que en el 2017 era el jefe de la comisaría de Barcelona. Portals ha explicado cómo el mayor Trapero solicitó esta neutralidad a todo el cuerpo en un comunicado interno.

 

 

El 20-S

El comisario Joan Portals ha relatado sobre todo el 20-S. Y ha explicado cómo se había planificado el cordón policial en la puerta del departamento de Economía, tanto para garantizar la entrada y salida de detenidos y la comitiva judicial como para proteger los coches de la Guardia Civil donde había las armas. Sin embargo, el comisario ha expuesto que la operación se abortó porque la Guardia Civil evitó conducir a los detenidos hasta la conselleria.