Los consellers en el exilio Toni Comín i Lluís Puig defienden que ahora tienen pruebas "más contundentes" para que la justicia belga tumbe la nueva euroorden contra ellos. Después de que el juez Pablo Llarena haya emitido nuevas euroórdenes contra Comín, Puig y la consellera Clara Ponsatí, también en el exilio, los dos consellers son "optimistas" con respecto a la posibilidad de que la justicia belga tumbe la euroorden.

"Nuestra defensa ya era muy sólida, pero ahora lo es todavía más", subraya Comín en declaraciones en la ACN. Por su parte, la consellera Meritxell Serret, ahora delegada del Gobierno en Bruselas, lo única contra la cual de momento no se ha emitido una nueva euroorden, no descarta que sea reclamada en el futuro y queda a la espera de que se "concrete" su situación jurídica.

"Lo cogemos con la firmeza y fortaleza que durante estos dos años hemos podido recoger más pruebas y demostraciones que (en España) no existe la separación de poderes y por lo tanto, eso no se puede hablar que sea una democracia", dice Puig, y también que para él, la nueva euroorden es una "vergüenza jurídica y política a nivel internacional".

En la misma línea, Comín, tiene la "convicción" que "en cualquier Estado democrático entenderán que estos hechos no sólo no constituyen un delito de sedición, sino que son el ejercicio de unos derechos fundamentales". Es por este motivo que dice afrontar la euroorden "con toda la tranquilidad del mundo" porque cree que "ninguna otra democracia europea es capaz de seguir la corriente" en España.

A pesar del "optimismo", para Puig, sin embargo, el proceso también se tiene que entomar con la "seriedad" y "el respeto que merecen las instituciones jurídicas de verdad". Las euroórdenes contra los consellers llegan después de que Llarena emitiera la del presidente Carles Puigdemont el 14 de octubre, el mismo día que se hizo pública la sentencia del Supremo contra los líderes políticos y sociales independentistas.

¿Cuáles son las líneas de defensa?

Puig y Comín defenderán ante la justicia belga que se han vulnerado derechos fundamentales, como por ejemplo el de la presunción de inocencia, desde el principio del proceso. Según han explicado, también alegarán la falta de "garantías para un juicio justo" y que en España hay "falta de separación de poderes" e "injerencia del ejecutivo sobre el judicial".

"Nos están diciendo que somos culpables antes de ir y, si no tenemos un juicio justo en España, vale más que tengamos un juicio justo en Europa", dice Puig, que asegura tener muchas declaraciones de representantes del estado, entre las cuales hay Felipe VI o presidentes del gobierno, que muestran la "falta de separación de poderes" a España. "Esperamos que no retiren el eruoordre dos días antes de la decisión del juez belga", apunta a Comín.

Fracaso de las anteriores euroórdenes

El tribunal de primera instancia belga rechazó en el 2018 la segunda euroorden contra Comín, Puig y Serret por un error de forma, mientras que la justicia de Escocia no se llegó a pronunciar al respecto en el caso de Ponsatí. Llarena retiró la petición de extradición contra todos los exiliados después de que la justicia alemana se negara a extraditar al president Carles Puigdemont por rebelión.