La primera intervención del eurodiputado Toni Comín en el pleno del Parlamento de Estrasburgo lo ha situado ante el alto comisionado para política exterior y de seguridad, Josep Borrell, y ha conseguido irritar a los escaños no sólo de PP y Cs sino también del PSOE. Ha sido en el marco de un debate en torno al informe anual sobre derechos humanos y democracia en Europa y en el mundo, donde Comín ha acusado al Estado español de no respetar los derechos humanos. El político independentista no ha aceptado dar la réplica a un eurodiputado popular, pero ha tenido que escuchar las protestas de los diputados de Cs y PSOE que tenían turno de palabra asignado.

"Cómo puede tener la Unión la autoridad moral de exigir que se respeten los derechos humanos en el mundo cuando hay estados en la Unión que no son capaces de hacer que se respeten estos derechos en su territorio", se ha preguntado al tomar la palabra en una intervención de un minuto, que ha hecho en francés.

Comín ha denunciado que Oriol Junqueras no se encuentra al Parlamento "porque España no respeta su derecho político". "Yo mismo hoy estoy exiliado en Bélgica porque España no respeta los derechos humanos de los líderes independentistas catalanes", ha añadido.

Después de advertir que Turquía, Rusia y China han asegurado los últimos tiempos que seguían la forma de actuar en España, ha denunciado: "Cuando la UE mira a otra lado cuando un estado miembro comete violaciones flagrantes de los derechos humanos, pierde toda capacidad de decir a los otros que respeten lo que estos estados no son capaces de respetar".

La intervención de Comín ha provocado malestar entre diputados españoles presentes, uno de los cuales, del grupo popular, ha levantado la tarjeta azul para pedir la réplica. No obstante, la presidenta ha preguntado a Comín si aceptaba la respuesta y este se ha negado. Esto no ha impedido que otros eurodiputados con turno de palabra asignado previamente aprovecharan la intervención que tenían prevista para responder.

Desde el grupo de Ciudadanos, Soraya Rodríguez, ha advertido que en democracia el cumplimiento de la ley y el respeto a los tribunales es la mejor garantía de los derechos humanos; ha reprochado que Carles Puigdemont, sentado junto a Comín, "vulneró el ordenamiento jurídico, atentó contra la Constitución y el estado de derecho en España" con lo cual "atentó y vulneró derechos de los ciudadanos catalanes, que como presidente tenía obligación de respetar y proteger".

Rodríguez, muy contundente, ha acusado a Puigdemont de estar fugado de la justicia para no responder de sus actos y sentarse en el escaño amparándose en el estado de derecho y el ordenamiento jurídico que él ignoró, por lo cual busca "impunidad que no inmunidad".

El socialista Nacho Sánchez Amor ha reprochado que "el colega Comín no ha tenido la gallardía" de aceptar la tarjeta azul para escuchar las réplicas por sus acusaciones sobre vulneración de los derechos humanos en España y ha asegurado que el 6 y 7 de setiembre de 2017 se pisaron "en el Parlament los derechos de la oposicio". "El mismo estado de derecho que mantiene Comín aquí sentado y que todos los de la Cámara respetamos cuando nos da l razón y cuando no", ha remachado.