Mientras Toni Comín (Barcelona, 1971) conversa con El Nacional en Bruselas, sentado en la cafetería del Parlamento Europeo, tiene cogida con las dos manos la identificación que lo acredita como miembro de la Cámara. Se trata de una acreditación provisional, sólo para este viernes, último día del curso hasta la reanudación de la actividad, el 6 de enero. Pero es la primera en que la Cámara lo reconoce como eurodiputado. El día anterior, el TJUE había sentenciado que Oriol Junqueras contaba con la inmunidad parlamentaria desde que se proclamó el resultado de los comicios; a continuación, el presidente del Parlamento, David Sassoli, anunció ante el pleno que los servicios jurídicos de la Cámara harían los pasos necesarios para asumir la decisión del Tribunal. El mismo jueves se levantó la prohibición que impedía a los diputados electos Carles Puigdemont y Toni Comín entrar en la Eurocámara.
El viernes, la entrada en el edificio en medio de una nube de periodistas, las explicaciones con los técnicos que les asesoran sobre los trámites que deberán cumplimentar y el breve recorrido por el edificio, incluido el hemiciclo, concluye en la cafetería de los diputados donde mientras mantiene una breve conversación con El Nacional aún sigue recibiendo felicitaciones de periodistas y miembros de los grupos.
¿Cómo ha sido poder entrar en el Parlamento después de todas las dificultades de estos seis meses?
Estamos muy contentos, sin embargo, no es una alegría sólo personal, que también. No es sólo la ilusión de pensar que gracias a eso ahora tenemos por delante 4 años de trabajo que puede ser muy válido y muy importante. Esto no iba de tres eurodiputados, ni siquiera de 1.700.000 catalanes que no tenían representantes en el Parlamento europeo y que veían vulnerado sus derechos, aunque también iba de eso.
La decisión del TJUE supone un paso adelante para la democracia en Europa y tiene un efecto mucho más allá de Catalunya.
¿Pues, de qué iba?
Iba de si la democracia en Europa daba un paso adelante o un paso atrás. El jueves el Tribunal de Justicia tomó una decisión histórica, que afecta a 500 millones de europeos. Estuvo en su papel, como toca a un sistema de derecho, con un poder judicial independiente, que hizo una sentencia que salva y preserva los principios y valores de la democracia. Por lo tanto, estamos muy contentos de haber sido la excusa para que el Tribunal de Justicia haya tomado una decisión que supone un paso adelante para la democracia en Europa y que tiene un efecto mucho más allá de la situación de Catalunya.
Siempre pensamos que era posible, que era lo que tocaba
¿Esperaba que este fuera el resultado?
Siempre hemos pensado que era posible. Si no, no habríamos empezado esta batalla jurídica. Sabíamos que este es un Tribunal en que se puede confiar a diferencia de los altos tribunales españoles en los cuales no se puede confiar porque se saltan la propia ley. Aquí no. Tenemos un tribunal en Luxemburgo que es respetuoso con la literalidad y el sentido último del derecho europeo. Desde que vimos el posicionamiento del abogado general, ya empezamos a ver que la probabilidad de que pasara esto era muy alta. Siempre pensamos que era posible, que era lo que tocaba.
¿Cómo reaccionó ante una noticia como esta?
Lo primero que te tienes que asegurar es que lo has entendido bien. Después, había dudas sobre qué pasaba con Oriol Junqueras. Los primeros minutos estuve más pendiente de saber si decía que Oriol puede salir. Pasamos un rato intentando ver qué consecuencias tendría. Yo tengo claro que hay que liberarlo inmediatamente. Los compañeros de ERC saben que nos tienen y me tienen al lado. Es un escándalo que todavía no se haya excarcelado a Oriol Junqueras.
Eso confirma que la estrategia del exilio se tenía que hacer y es acertada. Hay también un punto de recompensa de nuestra tenacidad
¿Y en lo que los afecta a ustedes?
Mirando atrás es una satisfacción muy grande porque es la confirmación también que la estrategia del exilio valía la pena, que tenía sentido, que se tenía que hacer, que es una decisión acertada. Hay también un punto de recompensa a nuestra tenacidad, por lo tanto, este sentimiento sí lo he tenido. Pero sobre todo mirando a futuro, las oportunidades que se nos abren ahora para hacer acción política desde aquí y lo que significa que nosotros ahora tengamos esta llave que es el hecho de ser eurodiputados. Tenemos cuatro años por delante. Por lo tanto, la obligación de emplear toda la inteligencia política y el coraje también para aprovechar este tiempo que se nos abre.
¿Con qué objetivo?
Tenemos que poder avanzar en la construcción de reconocimiento y alianzas para la causa de Catalunya, empatía y comprensión. Lo que se trata es de hacerle saber a una sociedad, unas instituciones, una pluralidad de actores en Europa que la causa de Catalunya es legítima, justa y legal, que nuestra actuación no ha sido contraria a la ley ni al derecho internacional, ni siquiera a la Constitución Española y que esto nuestro no va de nacionalismo identitario ni de egoísmo de una región rica, que todavía hay prejuicios en este sentido. Por lo tanto, tenemos mucho trabajo y sabemos qué trabajo tenemos que hacer.
El Parlamento Europeo es el primero interesado en saber si España piensa respetar nuestra inmunidad
¿Tiene intención de entrar en el Estado español?
Tenemos intención de que el Estado español aclare qué piensa hacer con la inmunidad. Y probablemente no la tendremos que hacer nosotros esta pregunta sino el Parlamento Europeo, que es el primero interesado en saber si España piensa respetar nuestra inmunidad. Cuando sepamos seguro qué hará España, tomaremos decisiones. Las decisiones será aprovechar todas nuestras posibilidades y capacidad de movimiento al servicio de nuestra causa política. Si para nuestra causa es bueno venir a menudo, al Estado español, en caso que haya garantías que el Estado español respete la inmunidad, probablemente habrá que hacerlo. Pero siempre teniendo muy presente el criterio político como criterio prioritario.
¿Por lo tanto, cree que el Parlamento Europeo tendrá que preguntar a España si está dispuesta a respetar su inmunidad?
El Parlamento Europeo tendrá que saber qué pasa con la inmunidad de sus diputados, como lo tiene que saber cualquier parlamento del mundo.
Pero tampoco es una gestión normal que el Parlamento pregunte a los Estados al respecto...
No sé decir cuál es el procedimiento y la forma. Pero tendremos que tener garantías que nuestra inmunidad es respetada antes de tomar decisiones.
No desmontamos nuestro domicilio belga. No tiene ningún sentido
¿Tiene intención de volver a Catalunya si se le garantiza esta inmunidad?
Tenemos que ser eurodiputados durante cuatro años, tiene sentido que tengamos alguna forma de residencia y domicilio al lado de las instituciones europeas. No desmontamos nuestro domicilio belga. Eso no tiene ningún sentido. Escogimos Bélgica y Bruselas por razones también políticas, es la capital de Europa. Queríamos hacer el trabajo de internacionalización desde aquí. Nos parecía un lugar privilegiado y tiene sentido que sigamos aquí. Ahora, es evidente que si tenemos nuestra libertad de movimientos garantizada en el conjunto de la Unión la aprovecharemos y viajaremos por toda la UE al servicio de la estrategia política para la cual estamos comprometidos. Si esta estrategia dice que es bueno que pasemos una parte de nuestro tiempo desde Catalunya, se tendrá que considerar.
¿Ha pensado de qué comisiones querría formar parte en el Parlamento?
Teníamos derecho a negociar en igualdad de condiciones que el resto de eurodiputados a las comisiones a las cuales aspirábamos. Se nos tiene que devolver los derechos vulnerados. En esta negociación no pudimos participar. Por lo tanto, para nuestra incorporación no tendría que representar un perjuicio el hecho de haber estado seis meses en esta situación. Espero que se nos dé la oportunidad de aspirar a las comisiones a las cuales hubiéramos aspirado si eso hubiera sido a finales de junio.
¿Qué y cómo se les tendrá que resarcir por esta ausencia de seis meses del Parlamento?
Lo tendremos que hablar mejor después. Por indicaciones del presidente, no nuestras, los servicios jurídicos están estudiando esto. Qué consecuencias tiene para nosotros tres. Entre estas, cómo se resarcen estos meses. Todo eso lo habrá de determinado los servicios jurídicos del Parlamento.
El suplicatorio en nada anula nuestra condición de eurodiputados, afecta a la inmunidad pero sigues siendo diputado
¿Cuánto tiempo cree que será eurodiputado?
Cuatro años. Eso no es cuánto tiempo creo, es cuánto de tiempo seremos eurodiputados. El suplicatorio en nada anula nuestra condición de eurodiputados. Lo que hace es eliminar la inmunidad de los eurodiputados. Siguen siéndolo con todos los derechos excepto el de la inmunidad que queda suspendido. Pero sigues siendo eurodiputado.
Hasta que, consecuencia de este suplicatorio, la justicia aceptara la extradición y hubiera un juicio y una condena de inhabilitación...
Sí, pero nosotros tenemos una confianza muy grande en que no seremos extraditados nunca.
Por lo tanto prevén que aunque se aceptara el suplicatorio, no prosperaría la euroorden y ustedes seguirían trabajando desde Bélgica como hasta ahora pero siendo eurodiputados...
Primero tenemos que ver qué pasa con la votación del suplicatorio. Después tendremos que ver la euroorden, que ya no será la tercera, será la cuarta. Nunca se ha emitido la misma orden tres veces; dos veces es muy raro; y ahora se tendrá que emitir por cuarta vez. Y, si es rechaza la euroorden, seguimos aquí con todos nuestros derechos normales.