El conseller de Salud, Antoni Comín, ha aprovechado una intervención en el Parlament en respuesta a una interpelación de la CUP para reprochar a los anticapitalistas el polémico cartel en el que recibía una bofetada.

"Podemos hacer ver que no pasa nada. Todos sabemos que hay un elefante blanco en la sala y podemos hacer como si no lo viéramos", ha dicho Comín para avisar de que él quería hablar. "Si somos valientes para responsabilizar al Govern de algunos de los problemas de la sanidad, tendríamos que ser igual de valientes para reconocer que aquel cartel fue un error", ha lanzado el conseller, reprochando a los anticapitalistas que no se hayan disculpado con él y que sólo la diputada Mireia Boya se desmarcó.

Y es que Comín ha querido dejar claro que la relación con la CUP no puede seguir siendo la misma sin resolver la polémica por el cartel. La valentía tiene que ser para denunciar los errores de los otros y también para asumir los errores propios. Todo el mundo se equivoca, no pasa nada, nadie es perfecto y la CUP tampoco. Este conseller también se ha equivocado, y se ha disculpado, ustedes también podrían. Quizás es más difícil ser valiente en este sentido", ha sentenciado el titular de Salud.

En el turno de réplica, sin embargo, la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, ha evitado entrar a valorar la polémica, no ha querido hacer ninguna referencia ni aprovechar para disculparse, matizar o justificar aquella ilustración de la bofetada. "Nosotros veníamos a hablar de urgencias y seguiremos hablando de urgencias", ha lanzado al empezar su parte.