El conseller de la Generalitat en el exilio y actual eurodiputado de JxCat, Toni Comín, ha defendido este jueves que la confrontación pacífica "es lo único que puede acabar condicionando" la resolución del conflicto político en Catalunya. Junto con el dirigente de Demòcrates de Catalunya, Antoni Castellà, ha participado en el coloquio 'L'oportunitat de la via unilateral per a la independència' en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), en Prada de Conflent.

Ambos dirigentes han defendido la unilateralidad como mejor vía para conseguir la independencia de Catalunya. Por su parte, Castellà ha considerado la confrontación como "palanca" que pueda motivar una salida dialogada con el Estado español, pero ha rechazado la mesa de negociación puesta en marcha entre la Generalitat y el Gobierno porque traslada un "mensaje contradictorio".

El independentismo en las próximas elecciones

Castellà ha asegurado que las próximas elecciones al Parlament son "la última oportunidad a corto plazo" para culminar el procés independentista y ha reclamado utilizarlas "en clave plebiscitaria".

toni comin antoni castellano praderas - acnToni Comín y Antoni Castellà en el coloquio de este jueves en Prada. / ACN

"Si son unas elecciones autonómicas normales, perderemos una generación", ha advertido. Por eso, ha propuesto aprovecharlas para "levantar la suspensión" de la declaración de independencia del 2017, ya que el soberanismo puede superar la mitad de los votos, ha dicho. "¿Imaginamos llegar al 51% y no hacer nada?", ha preguntado.

Las tensiones entre JxCat y ERC

Por otra parte, Comín ha reconocido abiertamente las desavenencias entre su actual formación y ERC, y las ha comparado con la relación entre los Estados Unidos y la desaparecida URSS. "Hemos empezado la guerra fría", ha valorado al conseller. "Al menos los rusos y los americanos se preocuparon primero de ganar la guerra contra los alemanes", ha lamentado.

Comín ha propuesto que ya que "no habrá unidad electoral", que los partidos soberanistas sean "meridianamente claros" a la hora de explicar cómo piensan alcanzar la independencia de Catalunya.

El conseller ha pasado algunos días en Perpinyà y participó la semana pasada en la denominada Hora Solidària de apoyo a los presos políticos y exiliados. "Después de 1.000 días de exilio, cuando estamos aquí nos sentimos bastante como en casa", indicó agradeciendo el apoyo de los norcatalanes. "Estar aquí es ya estar en casa, y eso es impagable", añadió.