El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que a su formación no le molestan los votos que Manuel Valls regaló a Ada Colau para que esta pudiera revalidar el cargo de alcaldesa de Barcelona. Según Collboni, los votos de Valls "forman parte del juego democrático" y ha apuntado que "en un consistorio todos los votos son igual de legítimos".

El dirigente socialista ha explicado en una entrevista en Els Matins de TV3 que está satisfecho con el resultado del pleno de constitución de este sábado y que está convencido que se ha conseguido "un buen acuerdo" para Barcelona. Ahora bien, Collboni no ha pasado por alto la tensión entre independentistas y comuns en la plaza Sant Jaume: "La jornada no fue plácida y se vivieron escenas muy desagradables en plaza Sant Jaume". En la misma línea, ha indicado que los ciudadanos pueden no estar de acuerdo con cómo fue la sesión de investidura pero "tienen que mantener el respeto".

"Hemos conseguido que Barcelona no esté gobernada por el procés". Ha subrayado Collboni con satisfacción al mismo tiempo que ha confesado que el sábado habló varias veces con Joaquim Forn. Según Collboni, "Nadie puede estar contento con esta excepcionalidad política. No es normal que haya políticos en la prisión pero tampoco fue normal la declaración de independencia".

Jaume Collboni ha apelado a Esquerra Republicana y le ha pedido su apoyo: "Con ERC tenemos muchas coincidencias programáticas". Collboni ha asegurado que cuando se tengan que buscar acuerdos su formación hablará primero con un partido progresista (ERC). "Nada me hace pensar que ERC no dé apoyo a las políticas progresistas del gobierno municipal".

Ni el PSC ni ERC quisieron oír a hablar de la propuesta de Ada Colau de formar un tripartito de izquierdas y Collboni lo ha atribuido a que su formación "no podía gobernar con un partido que su prioridad es poner Barcelona en el centro del movimiento independentista".

"El Ayuntamiento es la casa de todos"

Sobre la polémica con las pancartas a favor de la libertad de los presos políticos y los lazos amarillos, Jaume Collboni ha creído necesario recordar que "el Ayuntamiento es la casa de todos y tiene que ser neutral. Colgar un símbolo en el balcón que no tenga el amplio consenso del ayuntamiento es un error". Ha añadido que el lazo amarillo "divide a la sociedad catalana".