El alcaldable del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, ha dejado claro este martes que no hará posible un tripartito de izquierdas en el Ayuntamiento de Barcelona. Que su partido pacte con Barcelona En Comú o ERC "sería incumplir lo que he prometido en campaña", ha argumentado el socialista. Ha cerrado así la puerta a pactar con Ada Colau y Ernest Maragall, como propuso ayer la alcaldesa en funciones.

Collboni todavía no ha tenido conversaciones con Colau, pero en una entrevista en Els Matins de TV3 ha asegurado que el PSC es "garantía de políticas progresistas, buen gobierno y de no dar apoyo a un alcalde independentista". El líder del PSC ha considerado que el procés "ha hecho daño a la economía y la convivencia" y que eso traerá "inestabilidad en el gobierno". "Maragall ha venido a establecer Barcelona como capital del independentismo", ha criticado después de dejar claro que no pactarán con los republicanos "ni por activa ni por pasiva".

Ahora bien, Collboni no ha descartado un pacto con Colau. Según ha dicho, ahora la pelota está en el tejado de los comunes y es Colau quien tiene que tomar la iniciativa. El socialista, por otra parte, no se ha querido pronunciar sobre la posibilidad de que tres concejales de Manuel Valls permitieran la investidura de Colau para llegar a los 21 necesarios. "Yo no puedo hablar por ellos", ha avanzado. Aunque todavía no ha empezado conversas oficiales ha reiterado que "la única coalición que han dicho que no llevarán a cabo es pactar con fuerzas independentistas".

Collboni no quiere contradecir sus propias palabras y mantiene los tres compromisos de su campaña electoral: garantizar políticas progresistas, garantizar un buen gobierno y no pactar con los independentistas ni para investir a un alcalde independentista ni para formar parte de un gobierno con independentistas. Unos compromisos que son incompatibles, justamente, con un tripartito con ERC y los comunes.

El socialista ha destacado que el mandato pide "un gobierno de estabilidad y que el independentismo instrumentalice la ciudad". Así lo avalan los resultados en los barrios de Barcelona, que valora como muy positivos porque han "doblado los resultados del 2015".