"No en mi nombre: ni 155 ni DUI". Así se ha expresado en un escrito en su Facebook la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, poco después de que el Parlament declarara la independencia y el Senado aprobara también la aplicación del 155. Este último hecho lo ha calificado de "golpe a la democracia". Colau ha constatado que "ahora toca defender las instituciones catalanas, luchar por preservar la cohesión social y la prosperidad de Barcelona y Catalunya". "Estaremos con la gente, luchando para que no se vulneren sus derechos", ha dicho. También ha asegurado que ella se implicará ahora en la construcción de "nuevos escenarios de autogobierno que den más democracia", y ha añadido que eso incluye echar el PP de La Moncloa.

Colau ha constatado que ha llegado el día del "choque de trenes". De la aplicación del 155 ha dicho que se trata de un "golpe a la democracia". Como ya ha hecho previamente vía Twitter, se ha indignado con los aplausos del PP después del discurso de Mariano Rajoy. "¿Aplaudían su fracaso? Los que han sido incapaces de proponer ninguna solución, incapaces de escuchar y de gobernar para todos, consuman hoy la vez a la democracia con la aniquilación del autogobierno catalán", ha opinado.

También ha criticado la declaración de independencia, "un tren más pequeño, el de los partidos independentistas, que avanza por la misma vía y en contra dirección, sin frenos y con prisa kamikaze después de un error de lectura de las elecciones del 27-S". Colau ha opinado que esta velocidad se ha impuesto por "intereses partidistas", y ha insistido en que esta declaración no cuenta con el apoyo mayoritario de los catalanes. Ha reiterado que "es un error renunciar al 80% a favor de un referéndum pactado por un 48% a favor de la independencia". Colau ha apuntado que muchos llevan días y semanas trabajando "en público y privado para evitar este choque", para que tanto en Catalunya como en España "se pararan las máquinas y se impusiera el diálogo, la sensatez y una solución acordada".

En este punto, la alcaldesa ha subrayado que siempre se estará a tiempo de volver al diálogo, y su espacio nunca dejará de pedirlo. Ahora bien, ha constatado que ahora toca defender las instituciones catalanas y estar al lado de la gente para que no se vulneren sus derechos. "Sanando las heridas que todo eso está causando y apelando a la gente del resto del estado porque luchamos juntos porque esta democracia que hoy peligra también es la suya", ha añadido.

Igualmente, ha advertido que no dejarán de pedir al PSOE y al PSC que dejen de dar apoyo "a los que hoy aplauden", o si no "será imposible que formen parte de ninguna alternativa creíble e ilusionante".

Ha concluido diciendo que ella tiene claro dónde estará: "implicada en la construcción de nuevos escenarios de autogobierno que den más democracia y no menos". Eso incluye, ha continuado, "trabajar para echar el PP, que hoy, con sus aplausos crueles, celebraba el dolor de todo un pueblo". También hace falta trabajar, a su parecer, para "feminizar la política, para conseguir que lo empate sea una práctica habitual que permita construir grandes consensos en que la diversidad sea el mayor tesoro".