La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado este viernes que un año más no irá a la manifestación de la Diada Nacional de Catalunya, el 11 de septiembre, pero si al acto institucional y a la entrega floral en el monumento de Rafael Casanova. "El 11 de septiembre iré a los actos oficiales de la Festividad, pero no iré a la manifestación", ha manifestado. ha opinado que descolgar lazos en la vía pública es una "actuación de agresión". Colau también ha dicho que no le gusta que haya una "ocupación masiva" del espacio público con unos símbolos determinados y que no es lo mismo colgar que descolgar lazos.

Colau ha explicado, en declaraciones en El Món a RAC1, que de nuevo el ayuntamiento de Barcelona velará y colaborará con todo lo que sea necesario para el correcto desarrollo de la concentración. A pesar de todo, la alcaldesa no se siente llamada a participar. "Estoy a favor del derecho a decidir, no soy soberanista ni independentista pero creo que la movilización que impulsa la ANC es claramente independentista y refuerza la vía unilateral". Colau en otras ocasiones, como la Festividad del 2016, había ido la manifestación.

Con respecto a los actos de homenaje a las víctimas para los atentados del 17 de agosto en Barcelona, la alcaldesa ha lamentado que la delegación del gobierno español —responsable del dispositivo policial— diera órdenes para retirar simbología de uno "costado y no del otro". Con la presencia del monarca español, Felipe VI, los cuerpos de seguridad retiraron simbología antimonárquica y permitieron simbología españolista al acto de homenaje a las víctimas. En este sentido, ha dicho, el ayuntamiento pedirá "explicaciones a la delegación del gobierno español". Precisamente por una de las pancartas más fotografiadas aquel día —la de "The Spanish King is not welcome in the Catalan countires" (El Rey español no es bienvenido en los Países Catalans)— el ayuntamiento de Barcelona ha recibido una carta que pedía explicaciones, ha dicho Colau.

La alcaldesa ha subrayado, también, que "no es lo mismo poner un lazo que sacarlo". Por este motivo, ha defendido la libertad de expresión y el hecho de que todo el mundo lo pueda llevar o colgarlo. "Nosotros lo hemos puesto en el ayuntamiento porque creemos que vivimos una situación injusta". Colau ha pedido resposabilidad a no incentivar el conflicto y ha insistido en buscar las vías para resolverlo políticamente. "Se tiene que ir al problema de fondo, porque los lazos están allí y no a una guerra de símbolos," ha alertado de que no puede haber una "ocupación masiva" y que se tiene que tener en cuenta el "medio ambiente" depende de dónde se cuelguen.