La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido junto con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, el cierre definitivo de los CIE. La alcaldesa ha compartido la carta que le envió este lunes al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y ha subrayado que "ninguna persona es ilegal" y que "ser migrante no es ningún delito".

En la misma línea, Colau ha asegurado que lo que sí que vulnera los derechos humanos es "privar de libertad sin cometer un delito".

 

La alcaldesa de Barcelona ha hecho la misma petición que el presidente del Parlament, Roger Torrent, y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que, el viernes pasado, también pidieron el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y denunciaron que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, les había impedido visitar el que hay en la Zona Franca de Barcelona.

Ambas autoridades ofrecieron una rueda de prensa delante del CIE de Barcelona en que deploraron la existencia de estos espacios como parte de la política migratoria española. El presidente del Parlament los señaló como "máximos exponentes del racismo institucional" y alertó que la discriminación racial "no es una cosa ajena" que sólo pase en los Estados Unidos.