Los alcaldes de las grandes ciudades catalanas han reclamado al Gobierno que rectifique el acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que propone ceder parte del remanente para hacer frente a la crisis del coronavirus y han avisado de que no tienen intención de dar sus ahorros al gobierno español. "La ministra de Hacienda se ha equivocado, no entiendo su actitud antimunicipalista y cerrada al diálogo", ha cargado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú), en una entrevista en Catalunya Ràdio. Colau, que ha reclamado poder hacer uso de la totalidad de los remanentes de la ciudad, ha avisado de que Barcelona "hará déficit sí o sí" por la caída de ingresos que han sufrido por el coronavirus.

Colau, con entre 165 y 230 millones de euros de remanente, ha expresado una "incomprensión absoluta" por la actitud "centralista" del Gobierno y ha pedido modificar la normativa para que los ayuntamientos dispongan de "todo su potencial financiero". En este sentido, ha apuntado que esta medida ya formaba parte del acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos y ha exigido "su cumplimiento".

Badalona

La alcaldesa de Barcelona no es la única descontenta con el acuerdo del Gobierno. También el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), se ha quejado a Catalunya Ràdio de la propuesta, que ha avisado que no la aceptará. "Eso no es cosa de partidos, aquí el Gobierno y el PSOE han tomado esta medida inaceptable en contra de casi todo el mundo", ha apuntado.

El alcalde de Badalona, que ha detallado que dispone de 133 millones de euros de remanente que prevé revertir a la población "dentro de la legalidad", se ha referido a la ley de estabilidad presupuestaria –conocida como 'ley Montoro'- en la que se ampara el Gobierno para proponer la medida, y ha dicho que la norma "no nació con este espíritu". Además, ha asegurado que "no es la Biblia" y se tendría que cambiar los puntos que sean "injustos".

Reus, Lleida y también Valencia

El alcalde de Reus, Carles Pellicer (JxCAT), también se ha quejado de la propuesta y ha advertido que los 2 millones que tiene de remanente los destinará "directamente" a los ciudadanos de Reus. El alcalde también ha aprovechado para pedir una reunión a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En un sentido similar se ha expresado el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (ERC), que ha calificado la medida de "confiscación". El caso de Lleida, sin embargo, es diferente, ya que no disponen de superávit sino que tienen un déficit de 175 millones. Para Pueyo eso hace su situación "todavía más dramática" y ha remarcado que será "absolutamente injusto" que los ciudadanos de Lleida, que "contribuyen con ingresos al Estado", reciban "exactamente cero euros" para hacer frente al coronavirus.

Más allá de Catalunya, el alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromiso), ha exigido la modificación del acuerdo y ha avisado al PSOE de que "no podrá seguir con esta actitud". Además, ha lamentado que desde el Gobierno se tenga un trato "paternalista" con los ayuntamientos.

La negociación "tiene que continuar"

Todos los alcaldes han coincidido también en qué la negociación "no ha acabado y tendrá que continuar", ya que este decreto ley se tendrá que convalidar en el Congreso de los Diputados, donde sólo contaría con el apoyo de los socialistas y por lo tanto no prosperaría. En este sentido, Colau, que ha sido muy crítica con la propuesta, ha achacado para sacar adelante un nuevo acuerdo tramitándolo como ley y pudiendo hacer enmiendas, cosa que cree que podría "reconducir" la negociación.