La conferencia de Carles Puigdemont desde Bruselas, en la que qué ha dejado claras las condiciones para negociar el apoyo de Junts a una investidura, ha servido al Partido Popular para quitarse de encima una reunión que está provocando urticaria entre las filas populares: el cara a cara con Junts per Catalunya en el Congreso de los Diputados. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, después de conocer los elementos indispensables de Puigdemont, la ha dejado en suspenso si los independentistas llevan la amnistía y el referéndum: "Nos la podemos ahorrar".

En el marco de la ronda de contactos mandada por el PP para amarrar apoyos exigidos a la investidura, Feijóo se había comprometido a reunirse con todos los partidos, menos con EH Bildu. El listado planteaba, por lo tanto, incluir formaciones independentistas como Junts y ERC. Autodescartados los republicanos, la inclusión de los de Carles Puigdemont generó mucha literatura sobre la conveniencia de acceder a un encuentro con un partido que, en el eje identitario, está en las antípodas del Partido Popular. El hecho de plantearlo hizo caer a los portavoces de la cúpula en múltiples contradicciones. Mientras algunos consideraban Junts como un interlocutor válido, otros señalaban que los de Puigdemont se habían quedado "fuera de la Constitución".

Uno de los más irritados fue el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, que alzó su voz en las redes sociales denunciando la interlocución. En Génova, la junta directiva rápidamente le respondió que "escuchar a Junts no significa venderte" y enmarcaba el intento como una muestra de "normalidad institucional". El entorno de Feijóo gastaba mucha energía en justificar una reunión que, a ojos de Vox, tampoco se entendía por la implicación de Junts con los hechos de octubre de 2017.

En cualquier caso, la contundencia y claridad con que se ha expresado Carles Puigdemont ha sido el pretexto ideal para que Feijóo empezara a aparcar su voluntad de sentarse en la misma mesa. "Si quieren hacer matizaciones o enfocar el asunto de otra manera, que nos lo digan, pero en este contexto todo parece indicar que lo más operativo es no tener una reunión porque mi respuesta ya la conocen", ha asegurado el líder de los conservadores este martes después de reunirse con Santiago Abascal al Congreso de los Diputados.

Según las impresiones de Feijóo, las condiciones de Puigdemont para negociar la investidura son "inaceptables e imposibles". "Lo que está pidiendo Puigdemont es que no haya igualdad de los ciudadanos ante la ley y que se beneficie a los que lo han incumplido", ha denunciado. El contexto surgido este martes deja la puerta abierta a que el Partido Popular ponga el foco sobre el proceso de negociación que, a priori, se tiene que abrir entre el PSOE y Junts, mientras ve que las posibilidades de hacer triunfar la investidura de finales de septiembre se acercan a la utopía.